Retiran la custodia de sus hijos a una pareja de EE.UU. que colgaba las bromas que les hacían en YouTube

daniel roldán MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Obligaban a uno de ellos a pegarle a su hermana o acusarle de todos los males por ser adoptado, cuando en realidad no lo era

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mike tiene claro que Cody es el objeto de su siguiente broma. La enésima que sufre. El objeto de la gracieta será una consola. La idea de Mike es destrozar el aparato ante el asombro de Cody, que lo más seguro es que suelte pestes por la boca, se enfade con el agresor y acabe en su habitación dando un portazo. Cuando desaparezca, Mike sustituirá el aparato roto por uno recién comprado. Dicho y hecho. Todo sale a la perfección: el destrozo, el enfado y el cambio. Y la cara de pasmo de Cody cuando ve la nueva consola. Toda esta película fue colgada en Internet por Mike para reírse de Cody. Pero no se trata de dos adolescentes que se hacen chanzas. Mike supera los treinta y Cody tiene nueve años. Son padre e hijo. Y el mayor se burla, con un retorcido sentido del humor, del pequeño.

No solo eso. En este juego, Mike también se burla de Emma, de tan solo once años, acompañado de su mujer, Heather. Los Martin colgaban sus hazañas en un canal de YouTube, DaddyOFive, para regocijo de ellos mismos y de los miles de visitantes -unos 750.000 usuarios- que pasaban por esa web. Divertimentos tan graciosos como decirle al pequeño que se quedaba sin poder viajar a Disneyland sin haber hecho nada, obligarle a pegar a su hermana o acusarle de todos los males por ser adoptado. No lo es.

Emma y él son hijos de una relación anterior de Mike con Rose Hall. Pero además de aquellos que se reían de los Martin, había otros que comenzaron a denunciar estas inocentadas. La madre biológica también se movilizó en los juzgados para recuperar la custodia de los dos pequeños. Pero al vivir ella en Carolina del Norte y los Martin (Mike, Heather, tres niños en común, Emma y Cody) en Baltimore (Maryland), el proceso legal se ha ido alargando durante meses.

Entre aquellos que se hartaron de ver a los pequeños sufrir está otro youtuber. Philip De Franco, con 5,3 millones de seguidores en su canal, denunció las aberraciones de colegas de otros canales. La polémica estalló. Las autoridades de Maryland han decidido retirarles la custodia de los pequeños de la casa y devolvérselos a su madre biológica. Ahora los pequeños tratan de llevar una vida normal.