Los médicos sugieren más impuestos al alcohol para bajar el consumo en jóvenes

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

El porcentaje de borracheras en menores llegó a duplicarse en quince años

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 1996 el 15,3 % de los menores de 14 a 18 años reconocía haberse emborrachado en el último mes. Esta elevadísima cifra no hizo más que subir hasta el año 2010, cuando el 36 % de los adolescentes admitían haber pillado una borrachera en los últimos 30 días. La situación ha mejorado, y el informe Estudes del Ministerio de Sanidad reduce esta tasa al 22 % de los menores. Eso sí, el 32 % de los mismos admiten haber practicado el llamado binge drinking -consumo intensivo de alcohol- en el último mes. El panorama es, por lo tanto, preocupante y exige medidas profundas. 

A raíz de la muerte de una niña de 12 años en Madrid por un coma etílico el pasado mes de octubre, el Ministerio de Sanidad anunció un cambio en la legislación estatal y se creo una comisión mixta de Congreso y Senado para el estudio del problema de las drogas. Por ella han pasado en los últimos días numerosos expertos, entre ellos algunos gallegos, como los catedráticos de la USC Elisardo Becoña y Fernando Cadaveira. Y entre las propuestas que los especialistas de distintas áreas han aportado figuran elevar los impuestos al alcohol, ya que España es uno de los países que menos grava este tipo de productos, e incluir también el vino y la cerveza.

Joan Ramón Villalbí, director de Calidad y Procesos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, es uno de los expertos que participó en la comisión y que apuesta por esta metida «que sabemos que bajaría el consumo como en otros países que la han aplicado».

Villalbí, que compareció la semana pasada en esta ponencia denominada Menores sin alcohol, propone cuatro medidas como las más eficientes para lograr que se reduzca el consumo inapropiado de alcohol por parte de los menores: subir su precio a través de los impuestos; disminuir la presión de la publicidad; reducir la disponibilidad; e imponer la tasa cero en la conducción, al menos en conductores noveles o jóvenes. 

Acceso ilimitado

Uno de los principales problemas con los que se topa la lucha contra el consumo de alcohol en menores es el fácil acceso al mismo, ya que el horario y los punto de venta son muy amplios en España, «el botellón está muy ligado a los cambios en los horarios comerciales, porque hay establecimientos abiertos durante la noche». Otros países, recuerda, exigen a los países una licencia especial para poder vender este tipo de sustancias.

Lo cierto es que el acceso al alcohol es frecuente, pese a que está prohibida su venta a menores. La última encuesta del Ministerio de Sanidad refleja que el 35 % de las chicas de entre 14 y 17 años, y casi el 40 % de los chicos de esa edad acceden directamente al alcohol, pese a la prohibición legislativa. El coordinador del grupo de promoción de la salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia, Rodrigo Córdoba, coincide en que se ha banalizado el consumo del alcohol, no solo por parte de los menores sino incluso de las familias.