«Todavía mantenemos la esperanza de encontrar a Madeleine», dice su madre

emilio rappold PRAIA DA LUZ / PORTUGAL

SOCIEDAD

FRANCISCO LEONG | Afp

La búsqueda de la niña, desaparecida hace 10 años, ha costado 14 millones de euros

02 may 2017 . Actualizado a las 07:32 h.

A Ana se le desencajan los ojos cuando escucha el nombre Maddie. «¡Basta! ¡Hay que terminar con este circo!», pide enfáticamente la mujer que vende desde hace años joyas que diseña ella misma en la rambla de Praia da Luz, en el sur de Portugal. El décimo aniversario de la desaparición de la pequeña niña británica Madeleine McCann, el 3 de mayo del 2007, volvió a atraer en estos días a decenas de reporteros al coqueto balneario de unos 3.500 habitantes. Algunos no quieren saber más nada del caso, otros se preocupan por el turismo. «Praia da Luz no merece esto. Hubo muchas informaciones falsas», zanja el escritor londinense David S. Jones, de 72 años, residente de esta localidad desde hace 45 años.

Los padres de Maddie, Kate y Gerry McCann, no son esperados en Portugal. Ya sintieron el descontento de algunos habitantes cuando, durante visitas previas, fueron abucheados. Los McCann describieron el aniversario que se aproxima como «un recuerdo horrible de un tiempo robado» y dijeron que la familia se estaba preparando para las próximas semanas.

«Es probable que sea estresante y doloroso, sobre todo porque volverán a aparecer en diarios, redes sociales y emisiones especiales nuevamente viejas historias, informaciones falsas, verdades a medias y mentiras lisas y llanas», escribieron en su página web Find Maddie. Pero los padres tampoco pierden la esperanza de hallar con vida a su hija. De hecho, consideran que la Policía Metropolitana de Londres ha logrado «un verdadero avance» en las investigaciones durante los últimos cinco años en que se ha ocupado del caso, después de que Portugal lo diese por cerrado. «Todavía hay esperanza de que podamos encontrar a Madeleine», dijo la madre, Kate McCann, desde su hogar en Rothley, Inglaterra, en una entrevista concedida a la BBC.

«Desde que la Policía Metropolitana inició su investigación, nos ha quitado una enorme presión, individualmente y como familia», añadió Kate. «La clave fue que después de que la investigación inicial portuguesa se cerró, esencialmente, nadie más estuvo haciendo nada proactivamente para tratar de encontrar a Madeleine», explica el padre, Gerry McCann, que agradeció el esfuerzo de la policía británica.

En la actualidad, cuatro detectives están trabajando en el caso en el Reino Unido -en el 2011 eran 30-, y hasta ahora se han gastado en la investigación 14 millones de euros. En marzo, se otorgó a la policía cerca de cien mil euros más para prolongar la búsqueda por otros seis meses, de abril a septiembre.

Gerry McCann, médico cardiólogo, considera que las críticas a la cantidad de dinero que se gasta en la búsqueda son «realmente injustas» y que, a pesar de ser una sola niña desaparecida, aunque su caso se haya convertido en el más famoso del mundo, hubo otros delitos que surgieron después del secuestro de Madeleine en Praia da Luz, que involucraron a turistas británicos.

Kate McCann, mientras tanto, relató a la BBC que todavía compra regalos de cumpleaños y Navidad para Madeleine. «Obviamente tengo que pensar en qué edad tiene -ahora tendría 13 años- y en algo que, cuando la encontremos, seguirá siendo apropiado, así que le dedico mucho pensamiento a eso», dice.

Lo único claro hasta ahora es que la desaparición de la niña sigue siendo un auténtico misterio diez años después. La última gran búsqueda fue llevada a cabo por autoridades británicas y portuguesas en junio del 2014. Unos 40 funcionarios avanzaron con perros rastreadores, radares, topadoras y palas. Pero todo fue en balde.