Los perros de Heidi saltan de los Alpes a la montaña de Piornedo

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Óscar Cela

Medio centenar de San Bernardo de toda Europa lucharán por ser el más «bello» este fin de semana en Os Ancares

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Estaba predestinada. Maite Montaña, con su apellido, no podría haberse dedicado a nada diferente a criar perros San Bernardo, la misma raza de Niebla, el can de los dibujos animados de Heidi, el héroe de la montaña. Hace años, ella y sus hermanos le regalaron una cachorra, Jana, a su padre. Fue con aquella pequeña, que con los meses se convirtió en una gigante (una adulta hembra puede pesar unos 60 kilos, mientras que un macho puede llegar a 80), con la que se enamoró de unos animales que ahora prepara para ser campeones. Una de sus perras Elia de Jertes ganó en el 2015 en Italia el certamen mundial de la raza de pelo corto porque, como explica Maite, «aunque aquí conocemos más el de pelo largo, en Suiza, Francia y Portugal es muy común el de pelo corto». 

Un espectáculo

La morfología, el carácter, la estructura y el movimiento son elementos que tienen en cuenta los jueces para valorar cuál es el San Bernardo más bello. Eso es lo que valorarán mañana y pasado en Piornedo el alemán Lutz Wassmann y el suizo Bernar Leger, los dos jueces especialistas en raza San Bernardo que elegirán el ejemplar más perfecto entre el medio centenar de perros de toda Europa que participarán en la Monográfica del Club Español de Perros San Bernardo, organizada por Maite y Laura Hinojosa. Será un espectáculo ver a 50 perros de ese porte en una aldea de unos cuarenta habitantes levantada en lo más alto del concello de Cervantes.

Pero para Maite los San Bernardo son mucho más que unos perros que cría para ser campeones. Son parte de su familia. Tiene seis -Elia, Yago, Ica, Nicolasa, Lola y Reina- que estos días conviven con varios cachorros de dos camadas. Unos son hijos de Elia. Tienen dos meses, pero pesan unos diez kilos. Son peluches vivientes que pronto cambiarán de hogar. «Este fin de semana vienen a buscar en coche a uno que vivirá en Francia. Otro deberá quedarse un mes más con nosotros porque su nueva casa está en Alemania a donde irá en avión y tienen que tener tres meses para poder volar», explica Maite. Los otros han cumplido esta semana un mes. Son aún unos bebés. Los hay de pelo largo y corto. ¿Cómo? «Son razas diferentes, pero al mezclarse la calidad es mejor. Hay que pedir un permiso al club para que permita cruzar ambas razas porque, de lo contrario, no tendrían pedigrí», explica la criadora lucense.

Todos esos cachorros han venido al mundo con la ayuda de Maite. Ayudó a las madres durante el parto, pero también les prepara de comer porque una de las claves para que luego sean unas bellezas parte de la alimentación. «Llevo un par de meses pendiente de los perros las 24 horas del día, hay que tener cuidado porque al dar la vuelta la madre puede aplastar a alguno», apunta esta chica, que dice de ella misma que es «la loca de los perros».