«Sigue habiendo listas de espera inmensas para las vacunas»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

La responsable de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria en Galicia cree que hay que potenciar servicios a los pacientes como el control de la medicación

27 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Montserrat Lage Piñón (Ferrol, 1968) es la nueva presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). Su filosofía de trabajo será el objetivo de la entidad: no solo despachar medicamentos, hay que atender a los pacientes. Ella lo hace a diario en la farmacia de Cambre en la que es adjunta. «Me encanta mi trabajo», dice antes de lanzarse a explicar que el gran reto de las boticas pasa por incorporar servicios asistenciales: desde el control de la medicación, a un chequeo de la tensión, pasando por el apoyo a personas que estén dejando de fumar. Espera que todas estas iniciativas se materialicen pronto, que la gente las sepa usar y que se cree en una alianza con los médicos.

-¿Qué propone para la entidad?

-Los fines de esta sociedad son formativos y científicos, igual que en otras entidades similares como la Sociedad de Cardiología. Nació hace 17 años y yo llevo desde el 2001 trabajando con ellos y me parece fantástica, porque es una forma de estar en contacto con profesionales de la salud que aspiran a estar formándose constantemente, que es la única forma de evolucionar y poder atender mejor a nuestros pacientes.

-¿Qué evoluciones propone?

-En los últimos años se está haciendo una transición de un modelo de farmacia que estaba basado en el producto: estábamos demasiado especializados en la dispensación, y la farmacia ha ido evolucionando a un modelo mucho más centrado en el paciente. Tenemos que ofrecer muchos más servicios profesionales: una buena indicación, seguimiento, revisión y conciliación de la medicación tras un alta hospitalaria, cribados de enfermedades, una buena toma de parámetros... Una labor más orientada a los servicios farmacéuticos bien entendidos.

-¿La gente sabe que puede solicitar todos estos servicios?

-Ese es uno de los retos que nos planteamos en este mandato de la SEFAC: queremos acercar la farmacia comunitaria a los pacientes, porque hay un gran desconocimiento del trabajo que se puede hacer en muchas farmacias. El año pasado colocamos en la calle, en la Alameda de Santiago, una carpa enorme con servicios para los diabéticos, otros especializados en nutrición, hipertensión o cesación tabática y enfermedades pulmonares. Las mayoría de las personas conocen su farmacia, pero hay un gran desconocimiento sobre todo lo que podemos ayudar. Nosotros queremos incluir, además, educación para la salud y modelos de atención preventivos.

-Sería como volver a las boticas tradicionales con sus fórmulas magistrales...

-No exactamente, ahora queremos centrarnos en los pacientes más que en los productos. Aunque se siguen realizando formulaciones y no solo para dermatología, también para cardiopatías para las que la industria farmacéutica no ofrece resultados.

-¿Sigue habiendo problemas con las vacunas?

-No se ha regularizado el suministro, aunque este comienzo del segundo trimestre del año han llegado algunas más de la meningitis B, pero sigue habiendo unas listas de espera inmensas para las vacunas. Es bastante desesperante, porque entiendes a los padres, aunque a donde van a reclamar es a la farmacia. Y nosotros no podemos hacer nada.

-¿Hay más medicinas que escasean?

-Sí. Acaba de suceder con el metamizol, el conocido Nolotil, el genérico no se podía encontrar hace unas semanas porque había dificultad para conseguir el principio activo y eso a pesar de que el ministerio lo controla. Otras veces las causas se deben a la cadena de producción, pero todos los días hay problemas por la escasez de medicamentos, pero nunca suele darse un caso como con las vacunas.