El Sergas prepara el cribado de cáncer de cérvix a partir de los 25 años

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Del papiloma al cáncer de cérvix
La Voz

Primero debe modificarse la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud

08 abr 2017 . Actualizado a las 09:46 h.

En Galicia se hacen actualmente dos cribados poblacionales de cáncer: mama y colon. En el primero de los casos se hace a las mujeres de 50 a 69 años, y en el segundo se extiende a ambos sexos, y en el mismo intervalo de edad. Pero el Sergas se prepara ya para el tercer cribado de cáncer proactivo, el de cuello de útero. Se prepara, explica el subdirector de Programas de Fomento de Estilos de Vida Saudable, Jorge Suanzes, «porque esto va a pasar sí o sí». Este tipo de prestaciones están recogidas en la cartera del Sistema Nacional de Salud, ya que son servicios que deben ser comunes a todas las autonomías, y desde la Consellería de Sanidade estiman que el Ministerio de Sanidad no tardará más de un año en publicar la modificación de este conjunto de prestaciones.

Los cribados proactivos, que es como se denominan estas pruebas, implican que es la administración quien busca al ciudadano sano para tratar de detectar patologías de forma precoz. En el cáncer de mama se hace mediante mamografías a las mujeres a partir de los 50 años, y en el de colon con un test de sangre en heces, también a partir de los 50 tanto a hombres como a mujeres. En el caso de la detección precoz del cáncer de cuello de útero, apunta Suanzes, el objetivo es captar a las chicas a partir de los 25 años para tomar muestras con una citología. En principio se prevé que se realice cada tres años, y se buscará además infección por el virus del papiloma, «y en función de si hay infección o no, el seguimiento variará», explica el subdirector de Vida Saudable del Sergas.

Ahora mismo ya se realizan citologías a las mujeres de forma periódica para tratar de detectar estos tumores y otras patologías. Pero no es un cribado poblacional proactivo como en mama y colon, sino que cuando la paciente va a la consulta del médico este le recomienda a partir de los 25 años la realización de las citologías, «al hacerse poblacional -explica Suanzes-, nosotros buscaríamos, por lo que recurriríamos a la base de datos para recordar por carta al cumplir los 25 años que debe iniciarse el cribado».

En el cáncer de cérvix ha habido un antes y un después con la introducción en el calendario infantil de la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), que comenzó en el 2008. Se implantó a los 14 años, pero las sociedades científicas reclamaron un adelanto a los 12, ya que es fundamental que sea antes de la primera relación sexual. En enero del 2016 comenzó esta vacunación a los 12. De momento la administración sanitaria no prevé poner en marcha más cribados universales de cáncer, pese a que ya se está trabajando en el de pulmón. Uno de los motivos es la necesidad de analizar la relación entre efectos adversos y beneficios. Y es que algunos de estos cribados también implican riesgos y no es lo mismo en un paciente que ya se sabe que tiene lesión, en cuyo caso siempre compensaría la prueba, que en uno sano, que a priori no está enfermo.

Tres de cada 1.000 análisis detectan un cáncer

Las mamografías a partir de cierta edad forman parte ya de la agenda de muchas mujeres. Y cada vez más debe incorporarse también la necesidad de los cribados de cáncer colorrectal, que este año se ampliarán a todas las áreas sanitarias de Galicia. De momento hay cinco que ya lo están realizando de forma sistemática, y desde su puesta en marcha realizaron este test de sangre en heces más de 92.000 gallegos, el 46 % del total de los invitados a hacer la prueba, un porcentaje que sube en el caso de las mujeres.

Por áreas sanitarias las más representativas son Ferrol y Ourense, que llevan más tiempo con el programa. En ambas el porcentaje de detección de cáncer de colon respecto al total de personas que aceptaron hacer este análisis es de 3,2 por cada mil. Pontevedra, Lugo y Santiago tienen unas cifras menores porque se tarda un tiempo en confirmar todo el proceso.

En cuanto a la tasa de participación -menos de la mitad de las personas a quienes se llama-, Jorge Suanzes afirma que son cifras normales y elevadas en relación a otras comunidades. Solo el País Vasco las supera porque tiene un modelo algo diferente, ya que el test llega al domicilio del usuario con la carta de invitación a participar en el cribado, mientras que en Galicia y otras autonomías se envía cuando el ciudadano acepta. El porcentaje de test positivos es de en torno al 6,8 %, y a esas personas se les realiza una colonoscopia. La colonoscopia puede salir completamente limpia -en cuyo caso el usuario no tiene que realiza otro test de sangre en heces en diez años-; detectarse adenomas, lo que obliga a un seguimiento que depende del número y del tipo de los adenomas; o puede confirmarse un cáncer, en cuyo caso se remite a una vía rápida.

El 70 %, en estadio inicial

La gran ventaja de los cribados poblacionales es que detectan la mayoría de los cánceres en un estadio precoz. En el caso del balance gallego de colon, el 68 % estaban en los estadios más iniciales, uno y dos, y de hecho el 47 % aún estaban en fase 1. Este porcentaje subirá más en la segunda ronda de cribados, porque la primera siempre detecta cánceres más avanzados.