Héctor Gómez: «En EE. UU., pese a Trump, hay más dinero para la ciencia»

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Gómez, fichado por la Universidad de Purdue, acaba de recibir el premio Princesa de Girona de Investigación

26 mar 2017 . Actualizado a las 12:35 h.

Mejor investigador joven de España en métodos numéricos en el 2013, mejor innovador menor de 35 años en el 2014, mejor ingeniero joven de España en el 2015 y ahora premio fundación princesa de Girona de investigación científica, con el que se reconoce su trayectoria innovadora en la aplicación de modelos matemáticos para predecir la evolución de un cáncer de próstata de forma personalizada. A Héctor Gómez (Monforte, 1980), profesor de Cálculo Numérico en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidade da Coruña y el primero de esta institución en ganar una ayuda Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC), se le acumulan los galardones.

-El premio lo ha cogido en Estados Unidos, donde lo ha fichado la Universidad de Purdue. ¿Por qué se ha ido?

-De momento estoy en una excedencia de la UDC y, sinceramente, me vine a Estados Unidos porque me hicieron una oferta que no pude rechazar.

-Pero usted tiene una Starting Grant. ¿Qué va a pasar con ella?

-El programa acaba en septiembre de este año. A todos los efectos, la Starting Grant sigue en la Universidade da Coruña y, en este tiempo, estaré entre aquí y allí, hasta que se acabe.

-¿Y después?

-En Estados Unidos hay muchas más posibilidades de conseguir dinero para la investigación. Cuando se acabe mi Starting Grant tendré que seguir buscando más proyectos para financiar mi investigación, y creo que aquí tengo más probabilidades de conseguirlo.

-Quizás no sea el mejor momento, porque Trump amenaza con un importante recorte para los Institutos Nacionales de la Salud.

-Pero el presupuesto es tan enorme que aún puedes seguir con una rebaja de un 10 %. Sea como sea, y pese a Trump, aquí hay más posibilidades de conseguir dinero para la ciencia que en España y en Europa. Tampoco es fácil conseguirlo, porque compites con mucha gente y gente muy buena. Pero no tengo miedo por competir. Si no funciona el plan A, tienes el B o el C. Hay donde elegir.

-Usted, sin embargo, era en cierta forma un privilegiado en la Universidade da Coruña.

-Sí. Estoy superagradecido a todo el apoyo que me ha dado la universidad, que me ha dado todos los medios a su alcance y me ha permitido desarrollarme profesionalmente. Siempre me sentí muy bien tratado dentro de las posibilidades que tiene la UDC, pero que son muy distintas de las que ahora puedo tener aquí. Aquí tengo más oportunidades.

-¿Que usted y otros dos compañeros suyos de Caminos hayan sido fichados con anterioridad en Estados Unidos querrá decir algo bueno de la enseñanza que aquí se imparte?

-Sin duda que la educación que recibí en la Escuela de Caminos de la UDC fue excepcional. La formación es excelente.

-Sobre su trabajo. ¿Habrá que esperar aún mucho para el diagnóstico personalizado del cáncer de próstata a partir de la simulación matemática?

-Todavía faltan años de desarrollo. Y, aunque la tecnología esté lista la regulación para que se pueda aplicar en clínica es muy compleja, por lo que puede llevar entre 10 o 20 años antes de que pueda ser aplicada. El objetivo es mejorar el diagnóstico y distinguir, según la evolución de cada tipo de tumor, qué pacientes de cáncer de próstata tienen que recibir un tratamiento agresivo y quienes no lo necesitan.

-Por cierto, ¿cómo lo hace para recibir tantos premios?

-No sé lo que la gente ve en mí. Yo no tengo nada especial, sinceramente. Solo soy una persona que llega y se pone a trabajar. Pero es un gran orgullo.