Un veto como el de Colau afectaría al 20 % de los coches de Galicia

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Parque de vehículos en Galicia
La Voz

Los vehículos de más de 20 años no podrán circular por Barcelona los días laborables

07 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las presiones de Bruselas y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han puesto en jaque al Ayuntamiento de Barcelona, que se ha visto obligado a adoptar medidas similares a las ya implantadas en París para que las emisiones vinculadas al tráfico, que merman notablemente la calidad del aire, se reduzcan en un 30 % antes de quince años y en un 10 % en el 2022. Para alcanzar los niveles recomendados, la corporación de Ada Colau pondrá veto a los vehículos matriculados antes del 1997, a los que impedirá circular por los municipios de la conurbación barcelonesa los días laborables a partir del 1 de enero del 2019. A esta situación se expone, según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, «el 10 % de los coches, pero ofreceremos ayudas a los conductores», aseguran.

Entre las estrategias que se seguirán en Barcelona para perjudicar lo menos posible a los conductores de estos vehículos se encuentran «el refuerzo del transporte público para favorecer el tránsito a una movilidad más sostenible y la posibilidad de adquirir una tarjeta gratuita de transporte durante tres años, apta para los conductores que demuestren que se han deshecho de un coche matriculado hace veinte años o más», explica una portavoz del departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, organismo con el que se ha firmado el acuerdo.

En los últimos meses varias ciudades europeas han adoptado distintos planes para reducir la contaminación, que empieza a ser una de las preocupaciones principales de los ayuntamientos. Si Londres, Milán o Estocolmo tienen implantada la tasa de congestión -para evitar la congestión masiva de vehículos- y en Madrid se sembró la polémica las pasadas Navidades por la reducción de la circulación por matrículas pares e impares, las urbes gallegas se mantienen, por el momento, exentas de este tipo de imposiciones. En el caso de que una medida como la implantada en Barcelona llegara a Galicia, se verían afectados más de 300.000 vehículos. Y teniendo en cuenta que en el 2015 un 22,47 % de los coches tenían más de veinte años, no serían pocos los conductores que tendrían que replantearse su día a día.

Para José Manuel Rodríguez, secretario general de la Asociación Autónoma de Empresarios de Talleres de Reparaciones de Vehículos de Pontevedra (ATRAA), las autoridades que están optando por restringir el acceso a determinados núcleos poblacionales a los vehículos más antiguos «no responde a lo que se les exige». Según Rodríguez, «lo que se pide es que los vehículos circulen en buenas condiciones, y esto no solo tiene que ver con los años que tenga el coche. Hay que exigir más revisiones y controlar que exista un mantenimiento responsable del vehículo». Y añade: «Si tuvieran reuniones con el sector se darían cuenta de que este no es el camino».

MARTA PÉREZ | EFE

Hay otra vía a la que se están sumando Atenas, Ciudad de México o Madrid para mejorar la calidad del aire. Se trata de prohibir el uso de vehículos diésel a partir del año 2025. Un esfuerzo sin precedentes que no habrá que adoptar, al menos por ahora, en Galicia, ya que según los últimos datos de la Consellería de Medio Ambiente, «en Galicia no hay contaminación y la calidad del aire es muy buena».

La contaminación provoca la muerte de casi dos millones de niños al año

La contaminación, tanto del aire como del agua, provoca anualmente la muerte de 1,7 millones de niños menores de cinco años. Así lo revelan los dos últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Un medio ambiente contaminado es mortal, especialmente para los niños pequeños, ya que el desarrollo de sus órganos y sistemas inmunes, así como su tamaño del cuerpo y de las vías respiratorias les hacen más vulnerables al aire sucio y al agua», señala la directora general de la OMS, Margaret Chan.

Las exposiciones dañinas a la contaminación pueden dar comienzo ya en el útero de la madre y aumentar así el riesgo de parto prematuro. Además, cuando los bebés están expuestos a la contaminación del aire y al humo, tanto en lugares interiores como en exteriores, tienen un mayor riesgo de padecer neumonía, así como enfermedades respiratorias crónicas, cardíacas, cáncer y accidente cerebrovascular una vez alcancen la edad adulta.