Protesta contra Ryanair por «poner límites para volar» a discapacitados

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

KAI PFAFFENBACH | Reuters

La compañía dice que no discrimina a nadie y que «cientos de pasajeros que requieren asistencia» eligen la aerolínea

22 ene 2017 . Actualizado a las 09:14 h.

«No seas mi límite para volar, no nos cortes las alas, tenemos derecho a volar». Ese fue el lema usado ayer por las cerca de doscientas personas se concentraron ayer en la terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para exigir a la compañía irlandesa Ryanair que no discrimine a las personas con discapacidad. La protesta cívica, convocada por el Comité Español de representantes de personas con discapacidad (Cermi), acabó realizándose incluso después de que el viernes la compañía enviara una carta al presidente de Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, en la que explicaba que la aerolínea nunca ha discriminado a nadie y que «cientos de pasajeros que requieren asistencia especial eligen Ryanair».

La protesta fue convocada por «la discriminación» que, según Pérez Bueno, sufrió Javier, un joven con sordoceguera que está en Irlanda cursando un Erasmus. Al parecer, según el relato del responsable de Cermi, quería regresar a casa esta Navidad para estar con su familia, además de recoger una beca que le iban a dar por su buen expediente académico. Pero no pudo subir al avión. La razón, añadió, es que Ryanair «le negó el embarque alegando motivos de seguridad» además de indicarle que no podía volar solo y que debía de asumir el pago del billete de la persona que le tenía que acompañar».

Pero eso no coincide con la explicación enviada por Ryanair por carta a Pérez Nieto con fecha del viernes. La compañía irlandesa dice en dicho documento que el joven reservó el billete en octubre para volar el 21 de diciembre. El 9, doce días antes de volar, llamó al servicio de atención al cliente de la aerolínea para pedir ayuda en el vuelo. Entonces fue advertido de que tendrían que preguntarle algunas cuestiones para comprobar que podía volar son seguridad al no ir acompañado en el vuelo. Tras varios contactos, dice la carta de Ryanair, no dio respuesta hasta que el 15 de diciembre.

Añade que día antes de confirmaron al pasajero que podía volar, pero entonces dijo que no volaría y le devolvieron el dinero del billete.

La explicación dada por Ryanair en la carta parece no haber convencido al Cermi quien mantuvo la convocatoria de protesta. «Este ha sido el último y más sangrante caso de discriminación aérea a un pasajero con discapacidad y no queríamos dejarlo pasar», dijo Luis Cayo Pérez Bueno. Por ello, pidió a la UE que reforme el reglamento del 2006 sobre derechos de los pasajeros con movilidad reducida porque permite -no obliga- a las compañías aplicar «medidas discriminatorias».

Turistas que gastan más

La protesta coincidió con un estudio dado a conocer ayer en Madrid, en Fitur, que decía que los turistas que tienen algún tipo de discapacidad tienen un gasto un 30 % más grande que el de un turista que no tiene ningún problema de ese tipo. La tendencia es a que tengan las mismas oportunidades.