La Obra Social 'la Caixa' financia los programas de ayuda para los más necesitados de una asociación de Vigo
29 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Aquí todos somos voluntarios». Es lo primero que advierte Silvia Montes, portavoz de la asociación Abriendo Caminos, con sede en Vigo. Y es la suma de pequeñas pero importantes colaboraciones individuales lo que ha levantado una ola de solidaridad que se materializa principalmente en la atención y ayuda a familias con riesgo de exclusión social. Lo hace a través de distintos programas que la entidad lleva a cabo a lo largo del año, en los que atiende a más de 500 personas, sin abandonar sus proyectos internacionales en Ecuador y Guinea Ecuatorial. Es un esfuerzo que ahora se ha visto impulsado con el apoyo decidido de la Obra Social 'la Caixa', que ha financiado a la oenegé con 10.000 euros para que lleve a cabo sus actividades de inclusión de familias desfavorecidas.
La labor asistencial sigue siendo un eje prioritario de la asociación, que se sustenta en el reparto de alimentos una vez al mes. «Ojalá -explica Montes- no hiciera falta esta ayuda, pero hoy por hoy es imposible prescindir de ella para muchas familias». Otra acción destacada está dirigida a los más pequeños. Es el programa Pequenos e Pequenas, en el que se ofrecen potitos, pañales y enseres de bebés, desde sillas a cunas. Tampoco se descuida a las mujeres embarazadas solteras que están solas, con las que se realiza una labor de acompañamiento y asesoramiento, desde la gestación hasta las primeras etapas de la vida del niño. «Estamos muy pendientes de ellas», sostiene Montes.
En el área laboral, Abriendo Caminos creó una bolsa de empleo y organiza periódicamente cursos prácticos para ayudar a los parados a encontrar un trabajo, con formación que va desde la atención de dependientes a la cocina básica española.
Los niños tienen un especial protagonismo en sus actividades. A ellos va dirigida el aula de integración socioeducativa, en la que profesores voluntarios ofrecen clases de refuerzo a los pequeños, que también se ven favorecidos por el reparto de material escolar, por la asistencia a un campamento urbano en verano y por la participación en excursiones que sus familias no podrían sufragar.
No menos importante es el comedor infantil para desayunos Los buenos días. La iniciativa, en principio, estaba pensada para enseñar a los niños a adquirir buenos hábitos alimenticios, pero al comprobar que muchos apenas desayunaban o lo hacían mal fue necesario un refuerzo, con una dieta diseñada por una médica. La amplia oferta de actividades se completa con el reparto de cestas de Navidad, que este año no se pudo hacer, la organización de clases de español para extranjeros o ayudas económicas puntuales para los necesitados.