El Gobierno prepara una ley para frenar el consumo de alcohol en menores

El Ministerio de Sanidad quiere frenar el consumo de alcohol entre los menores, y por eso prepara una nueva ley que intentará buscar el consenso con el resto de las fuerzas políticas. Su intención es elaborar una normativa que permita abrir un debate en el que, como ya ocurrió con el tabaco, aumente la percepción del riesgo que tiene para su salud la ingesta abusiva de alcohol. Así lo anunció ayer en el Congreso de los Diputados la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que reconoció su preocupación por el aumento de casos de intoxicaciones etílicas entre niños y adolescentes. «Queremos progresar con paso firme y decidido en el objetivo común de consumo cero entre los menores», señaló la ministra al anunciar la nueva ley, que pretende reducir el acceso de los menores a las bebidas con graduación, retrasar el inicio de estos en su consumo (que ahora se sitúa entre los 13 y los 15 años) para proteger su salud y evitar que un consumo temprano comporte una adicción o una dependencia posterior.

Estos son los objetivos que buscará cumplir la nueva normativa, que se centrará en dos ámbitos de actuación: prevención y sensibilización. Para prevenir el consumo, Dolors Montserrat ve fundamental la colaboración de la familia y la escuela, pero además plantear alternativas de ocio y tiempo libre atractivas, sin asociarlas al consumo de alcohol. Para sensibilizar a la sociedad aboga por instaurar un debate para que «todos tomemos conciencia real del riesgo para la salud del consumo de alcohol por nuestros menores».

De lo que se trata, según sus palabras, es de que sea un debate de la sociedad, similar al que se abrió con tres leyes muy significativas, que se acordaron en su día por unanimidad: la de violencia de género, la ley del tabaco y la de seguridad vial. 

Complementaria

La futura ley complementará así la actual regulación estatal, la autonómica y la local sobre el acceso y venta de alcohol entre los menores y sobre el consumo en espacios públicos y establecimientos de pública concurrencia. «Mientras nuestros hijos de 12 o 13 años ingresan en los hospitales con comas etílicos no podemos mirar hacia otro lado», señaló Dolors Montserrat, quien ha comenzado su intervención lamentando el fallecimiento de la niña madrileña de 12 años el pasado 1 de noviembre tras sufrir un coma etílico. Para el «consumo cero», la ministra tiene también la intención de aprobar con consenso la Estrategia Nacional sobre Drogas 2017-2024, además de que se promueva desde la UE una nueva estrategia europea que hará a todos los países «más capaces» de atajar este fenómeno.

Otras iniciativas pasarán por implementar en todas las consultas de atención primaria el muestreo sobre el consumo de riesgo y perjudicial de alcohol, y reconocer a las entidades locales y los establecimientos de hostelería y alimentación que se distingan por las buenas prácticas. Estas medidas son necesarias, según reconoció Dolors Montserrat, porque, aunque en los últimos dos años se ha reducido el consumo de todas las sustancias, las cifras siguen siendo «muy preocupantes» entre los menores de edad.

La regulación mantendrá en los 18 años la edad mínima para beber

Aunque la ministra de Sanidad y Servicios Sociales no entró en detalle en los distintos capítulos que tendrá la nueva normativa, lo que sí quiso aclarar es que no cambiará la edad mínima para poder beber alcohol. «La edad no se modifica, será de 18 años. Lo que se busca en esa ley, que es de prevención, es que el inicio de los menores en el consumo de alcohol sea a los 18, porque ahora vemos que se están iniciando a los 13 y a los 15 años. Esta ley lo que pretende es que el inicio sea al 100 % a los 18 años», apuntó Montserrat, que insistió en que esta normativa implique a todos. En la mayor parte de los países de la UE la edad mínima es también 18 años, aunque Bélgica permite a los mayores de 16 adquirir y consumir cerveza, uno de sus productos nacionales.

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