Operativos de la Policía Autonómica inspeccionaron el fin de semana medio centenar de locales en Vigo, Lugo, Pontevedra, Marín y Caldas de Reis; fueron identificadas 48 personas
29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Policía Autonómica inspeccionó el pasado fin de semana medio centenar de locales en Vigo, Lugo, Pontevedra, Marín y Caldas de Reis para controlar la venta de alcohol a menores y el consumo de drogas entre adolescentes. Estos operativos identificaron a 48 personas. Se levantaron tres actas de infracción a la Lei de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en Menores por carecer de carteles anunciando la prohibición y se tramitaron otras tantas por incumplimientos de la normativa de Protección de la Seguridad Ciudadana. En concreto, desde la Consellería de Presidencia aludieron a la tenencia «de sustancias estupefacientes e consumo», toda vez que fue intervenida «unha bolsiña» con 5,75 gramos de lo que se sospecha es marihuana, así como se decomisaron otras 8,08 gramos de lo que puede ser hachís. Las alarmas sobre el abuso de alcohol por parte de menores se dispararon después de fallecer por coma etílico una niña de 12 años en Madrid y de registrarse dos ingresos hospitalarios de dos menores en Galicia por intoxicación etílica.
Las tres infracciones por vulnerar la normativa de Protección de la Seguridad Ciudadana se remitirán a la correspondiente Subdelegación del Gobierno para que lleve a cabo el correspondiente expediente sancionador, mientras que las corresponden al consumo de alcohol por parte de menores son competencia de distintas administraciones. La propia normativa establece que sean los alcaldes los que tramiten las infracciones leves y graves en sus grados mínimo y medio, que además tienen capacidad para revocar cualquier autorización municipal concedida. Los jefes territoriales de la Consellería de Sanidade tendrán potestad para multar las faltas consideradas graves en su grado máximo. La ley establece otros supuestos en los que también sancionarían el Consello de la Xunta o titulares de distintas consellerías.
Pero los operativos llevados a cabo este fin de semana en la cinco poblaciones gallegas de las provincias de Pontevedra y Lugo no tuvieron únicamente una finalidad sancionadora. Los agentes informaron a los titulares de los establecimientos inspeccionados sobre el contenido de la Lei de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en Menores, pero también les comunicaron «as actuacións que deben levar a cabo para o cumprimento da mesma e evitar o consumo de alcohol» por parte de los adolescentes.
Desde que comenzó el año se han formulado en Galicia 616 denuncias por infracciones, que de seguir la misma tendencia hasta final de año supondrían una media de más de dos al día. Casi la mitad de las sanciones -246- se interpusieron contra los responsables de establecimientos hosteleros por dispensar bebidas a menores, o por no informar correctamente de que está prohibida la venta a estas personas.
Denuncias contra adolescentes
Las 370 denuncias restantes se formularon contra los propios niños y adolescentes, a los que se sorprendió ingiriendo alcohol, tanto en la calle como en locales hosteleros. En estos casos, y al tratarse de menores de edad, los padres o tutores legales son los encargados de correr con el pago de estas multas, que superan los 600 euros, mientras que las sanciones que van dirigidas a establecimiento las cuantías oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros, y en las situaciones más graves incluso puede conllevar el cierre del local durante un período máximo de 5 años.