El papa adopta esta decisión pero recuerda que se trata de un «pecado grave»
22 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los sacerdotes podrán absolver del pecado el aborto de manera indefinida. Y no solo a la mujer, también al personal médico que practique la intervención. Esa es una de las disposiciones que el papa Francisco ha dado a conocer en la carta apostólica Misericordia et misera publicada ayer después de que el domingo concluyera el jubileo extraordinario de la misericordia. La idea del pontífice es dejar abierta otra puerta para que esta gracia no sea «un paréntesis en la vida de la Iglesia». El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha recibido «con alegría» la decisión, porque demuestra que «ante la misericordia de Dios no cabe» ninguna falta.
El perdón, la misericordia y la reconciliación son los puntos en los que el papa insiste en el documento. «Nada de cuanto un pecador arrepentido coloca delante de la misericordia de Dios queda sin el abrazo de su perdón», explica el papa Francisco. De ahí que conceda a todos los sacerdotes, «en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto». Pero recuerda que eso no implica que no lo condene: «Quiero decir con todas mis fuerzas que el aborto es un pecado grave, porque pone fin a la vida de un inocente».
Ese mismo documento concede también una prórroga «hasta nuevas disposiciones» a la validez de las confesiones celebradas por sacerdotes lefevrianos. Durante el jubileo, el papa les había concedido un poder extraordinario con el que podían absolver pecados, que ahora prolonga. Lo justifica alegando que es por el bien pastoral de los fieles. Además, tiende la mano a la reconciliación «con la ayuda de Dios». Los adeptos a Marcel Lefebvre no reconocen las directrices del Concilio Vaticano II.
Además, señala que el cura debe ser «guía, sustento y consuelo al acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial». Y de ahí invita a prepararse «con mucho esmero para el ministerio de la confesión, que es una verdadera misión sacerdotal».
Después de la declaración realizada por el papa en la carta, el arzobispo Fisichella, responsable de la organización del Jubileo, aseguró que el Código de Derecho Canónico deberá ser revisado para adaptarlo a las nuevas directrices papales sobre el aborto. Porque hasta ahora ese pecado tenía como pena la excomunión. El sacerdote solo podía absolver al pecador después de que lo autorizase un obispo o el mismo pontífice.No falta en la carta una invitación por parte de Francisco a renovar el tiempo del perdón, la reconciliación y la caridad con los más necesitados, porque la misericordia tiene que empujar a trabajar para «restituir la dignidad a millones de personas». Con este espíritu, ha decidido instituir un día mundial dedicado a los pobres . Será a mediados del mes de noviembre. «Ninguno debe mirar al otro con indiferencia ni apartar la mirada cuando vea el sufrimiento de los hermanos», apunta.
Decisiones polémicas
El papa ha tomado una resolución sobre el aborto aplaudida por muchos, pero que no agrada a los católicos más conservadores. El pontífice, desmarcándose de sus antecesores, también ha tendido la mano a los homosexuales y a los divorciados, señalando que la Iglesia debería pedir perdón a los gays por haberlos marginado. Pero, después de acudir a las celebraciones de los quinientos años de la reforma luterana, en las que participaron obispas, descartó de forma tajante la posibilidad del sacerdocio femenino en la Iglesia católica.