Paula Ortiz: «Es difícil manejar los códigos de la poesía en el cine»

Brais Capelán SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Álvaro Ballesteros

La realizadora cree que «La novia» mantiene el espíritu de la obra de García Lorca

19 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Academia Galega do Audiovisual contó con Paula Ortiz (Zaragoza, 1979) en un acto enmarcado dentro del festival Cineuropa. La realizadora estuvo nominada al Goya por La novia, una adaptación de Bodas de sangre de Federico García Lorca. Su condición de filóloga la ha animado a escribir una adaptación libre y feminista del cuento Barba Azul, cuyo guion todavía está en desarrollo.

-¿Cómo definiría un buen guion cinematográfico?

-Es muy difícil establecer criterios absolutos en aquello que tiene que ver con lo artístico y, en particular, con la narración cinematográfica. Hay factores que se nos escapan, pero a contar historias y escribir guiones también se aprende.

-Pudo asesorarse con guionistas como Spike Lee. ¿Sus trabajos notaron esa experiencia?

-Más que consejos, lo que yo aprendí fue una actitud de trabajo. Eso sí que me cambió para afrontar mis proyectos desde entonces.

-¿Fue complejo adaptar «Bodas de sangre»?

-Tenía el deseo de hacerlo desde hacía tiempo. El proceso fue duro y delicado, pero a la vez apasionante. No siempre tienes el privilegio de trabajar con un texto tan rico e hipnótico, tan poco cinematográfico y tan cinematográfico a la vez. Es difícil manejar los códigos de la poesía en el cine.

-¿Trató de ser fiel a la obra original?

-La premisa era esa, pero no tanto al texto como al espíritu de Lorca, intentando traducir con nuestras herramientas lo que él quería expresar. Por eso tuvimos que mantener en ocasiones el verso intacto o transformar sus palabras en imágenes.

-¿Fue difícil conseguir que Inma Cuesta exteriorizara todas esas emociones?

-Fue muy sencillo, pues es una mujer que también es apasionada de Lorca. Le costó muy poco ser La novia porque llevaba esa personalidad consigo misma.

-Uno de los puntos fuertes de «La novia» es su belleza visual.

-Buscábamos plantear una experiencia estética para el espectador; que fuese lo más hermosa, intensa y desgarradora posible.

-Además, con pocos medios.

-Pretendíamos hacer una propuesta fuerte y arriesgada con muy poco. El cine siempre atraviesa por dificultades porque deseamos más de lo que tenemos.