Las estalagmitas de O Courel que guardan 555.000 años de evolución del clima

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

Científicos obtienen en cuevas gallegas el registro de temperatura y humedad más amplio de la Península

17 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un conjunto de seis fragmentos de estalagmitas extraídos de tres cuevas de la sierra de O Courel ha permitido elaborar el registro climático más largo y antiguo realizado hasta ahora en la península ibérica. En la investigación se han obtenido datos de temperatura y humedad de un período que abarca desde hace 555.000 años hasta la actualidad. Los resultados de este estudio, en el que han participado varios investigadores de la Universidade de A Coruña, se divulgarán en un artículo que aparecerá esta semana en Internet en la revista científica Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeocology. En la investigación también colaboraron investigadores de las universidades estadounidenses de Georgia, Western Illinois y Minnesota, así como de una universidad china.

La investigación, realizada a lo largo de seis años, se basó en el análisis de los isótopos de carbono y oxígeno que se van almacenando en el interior de las estalagmitas durante su lenta formación. Con este método se pueden conocer con precisión las condiciones de humedad y temperatura que reinaban en la zona en un determinado momento del pasado. Los pedazos de estalagmita fueron obtenidos en las cuevas calizas de Arcoia, Tara y Paleira, situadas todas ellas en las laderas del monte Formigueiros -el más alto de la sierra de O Courel- y de unas características físicas muy similares.

La antigüedad de cada uno de estos fragmentos de carbonato cálcico se determinó mediante la técnica de datación radiométrica conocida como uranio-torio. El lapso de tiempo que abarca la secuencia de datos climáticos obtenidos de esta manera abarca tres períodos glaciales y cuatro interglaciales. Los investigadores pudieron identificar un total de setenta momentos climáticos diferentes durante la investigación.

Juan Ramón Vidal Romaní, uno de los integrantes del equipo que llevó a cabo la investigación, señala que con anterioridad ya se obtuvieron datos climáticos que corresponden aproximadamente a este período en los sedimentos marinos obtenidos frente a las costas de Galicia y de Lisboa. «Pero esto es muy diferente, porque ahora los datos proceden de tierra firme y pueden considerarse mucho más fiables a la hora de reconstruir los climas antiguos», explica. La nueva investigación también supera a otras que se efectuaron en varias zonas de la Cornisa Cantábrica. «Esos estudios se basaban en un solo período glacial, mientras que ahora tenemos representadas varias etapas glaciales e interglaciales», apunta Vidal.

El científico dice además que se espera que esta investigación resulte polémica, ya que contradice otros estudios anteriores. «Según nuestra interpretación, el clima de las eras glaciales en el norte de la Península fue húmedo y lluvioso, cuando otros investigadores dijeron que fueron períodos secos», añade.

Un futuro en el que Galicia se irá volviendo cada vez más seca

El registro paleoclimático obtenido en las cuevas de O Courel no solo será útil a los paleontólogos y arqueólogos que investigan la fauna y las poblaciones humana de la prehistoria. Vidal señala que también puede servir de base para hacer predicciones sobre la evolución del clima en la península. «En los períodos interglaciales que están reflejados en el registro vemos que el clima se fue volviendo paulatinamente más seco hasta que llegó la siguiente glaciación», señala. Los científicos piensan que esto es lo que sucederá también en los próximos siglos, en un proceso natural al que se superpone el cambio climático causado por el hombre. «La previsión es que el clima de Galicia se parecerá al que tiene ahora el sur de península y el de esta zona llegará a ser árido», dice Vidal.