Un exdiputado democristiano holandés se suicida junto a su mujer, enferma terminal

La Voz

SOCIEDAD

«Las personas que no están enfermas pero descubren que su vida ya no tiene sentido, deberían tener permitido morir», son las palabras que Heijden plasmó en una carta que envió a los medios de comunicación

27 oct 2016 . Actualizado a las 19:56 h.

Un exdiputado democristiano holandés se ha convertido en noticia después de decidir poner fin a su vida para acompañar a su esposa en sus últimos minutos de vida. Frans Jozef van der Heijden, de 78 años, decidía esta semana morir junto a su compañera, después de que esta, enferma terminal, decidiera recurrir a la eutanasia para así poner fin a su sufrimiento.

Católico devoto, Van der Heijden, quiso explicar su decisión en una nota que ha publicado el diario NLTimes. «El debate sobre una vida elegida sigue estando muy dominado por las minorías religiosas, que se benefician de la debilidad política del país. Uno debe ser capaz de decidir por sí mismo cuando quiera acabar con su vida», aseguraba sin tapujos la pareja en su polémica misiva.

Ambos, dedicados a la vida política en Rotterdam desde hace ya varios años, quisieron dejar un mensaje crítico a los grupos que se muestran en contra de la eutanasia, pero también para el sistema sanitario de los Países Bajos. Y para hacerlo se pusieron como ejemplo. En su casa, en su cama y rodeados de su familia, esta fue la forma que ellos eligieron para morir. «Las personas que no están enfermas pero descubren que su vida ya no tiene sentido, deberían tener permitido morir», aseguraban para después añadir: «Es mucho más obvio que las personas cuyas vidas amenazan con convertirse en un gran sufrimiento, puedan poner fin a esa vida ahora que no es una carga ni para ellos ni para otros». 

La ley que actualmente existe en el país solo permite el suicidio asistido a aquellos pacientes que lo piden clara y voluntariamente y que sufren una enfermedad terminal o viven con un sufrimiento insoportable. El caso del exdiputado ha encendido un debate que siempre ha estado latente. Y es que muchos ciudadanos holandeses no aceptan que la eutanasia pueda aplicarse a aquellas personas de avanzada edad que consideran que su vida ya no debe seguir adelante.