«Ahora iré a por todas, porque hay una sentencia que reconoce mis derechos»

R. R. GARCÍA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CARLOS CASTRO

El fallo que avala la prestación por maternidad a los padres por gestación subrogada anima a los gallegos a pedirla

22 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fernando es padre de dos críos de cuatro meses, pero su mujer, Elena, aún no está reconocida como su madre, pendiente de una resolución judicial que todavía puede prolongarse. Los dos bebés nacieron en Ucrania de una madre de sustitución. Fue el único recurso que le quedó a esta pareja de Lugo para cumplir su sueño de tener hijos, después de ocho años intentando una adopción fallida. Pero Fernando, como único tutor legal hasta el momento, no pudo acogerse a la baja por maternidad y lactancia a la que tendría derecho. Peleó duramente por conseguirlo ante la Consellería de Educación, de la que es funcionario, pero se la denegaron. E iba a recurrir ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), una petición condenada al fracaso, ya que existe la orden de denegar este tipo de solicitudes.

Hasta esta semana, en que una sentencia del Tribunal Supremo, en la que ha analizado dos casos distintos, reconoce por primera vez el derecho de los progenitores de hijos por gestación subrogada a cobrar las prestaciones por maternidad, en un fallo que unifica la doctrina y crea jurisprudencia. «Ahora -confiesa Fernando- es como si te quitaran las cadenas y empiezas a correr. Empezamos a ver la luz porque tenemos una sentencia firme que reconoce nuestros derechos. Se abre una vía fantástica para personas como yo».

Este lucense se muestra ahora dispuesto a «ir a por todas y luchar por mis derechos», aunque no sabe aún si podrá tener derecho a la baja. «No sé si me darán el permiso por maternidad y lactancia -apunta-, pero por lo menos sí podré solicitar la prestación económica. Aunque realmente lo que me gustaría es poder cuidar a mis hijos, porque atenderlos sin abuelos cerca resulta muy complicado». 

Escasa sensibilidad y valentía

Fernando lamenta que en el proceso que ha vivido no haya encontrado mayor sensibilidad por parte de los funcionarios gallegos que llevaron su caso. «Aquí -señala- no hubo forma, pero a un compañero mío de Madrid que estaba en las mismas circunstancias sí le dieron la baja. Es una cuestión de sensibilidad y valentía, porque somos igual que todos, pero estamos discriminados».

Ahora solo espera que el Instituto Nacional de la Seguridad Social acate cuanto antes la sentencia y las solicitudes de los llamados padres de intención se concedan de forma automática.

En lo mismo confía la abogada Aurora González Ginzo, especializada en subrogaciones y adopciones. «El Supremo -dice- reconoce un derecho que se viene reivindicando desde el principio, el de igualdad de condiciones para todos los padres que tengan un hijo de poder cuidarlo en sus primeros meses de vida, sin discriminación de unos u otros, aunque en realidad es un derecho del niño y no de los padres y negarlo es ir en contra del interés superior del menor, que es uno de los principios fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico».

González va más allá e interpreta que el fallo del Supremo da carta de naturaleza a la gestación subrogada, por lo que entiende que ahora el paso lógico sería que el Gobierno la regulase, «porque está aquí, llegó para quedarse y cada vez hay más personas que recurren a ella». Solo que en España es ilegal y los futuros padres tienen que recurrir a madres de sustitución en el extranjero.

Es un llamamiento al que se adhiere Aurora González, secretaria de la Asociación por la Gestación Subrogada, con base en Foz. «La sentencia -destaca- nos da ánimos para seguir en la lucha de que se reconozca la gestación subrogada en España».

«Las vejaciones y el calvario que sufrimos se acaban aquí»

«El fallo del Tribunal Supremo es un reconocimiento de que la gestación por subrogación está aquí, es real y de que miles de personas se acogen a ella en España», destaca Pedro Fuentes, presidente de la Asociación Son Nuestros Hijos. «En el fondo -añade- reconoce que todos los españoles somos iguales, que no se puede discriminar por nacimiento, que nuestros hijos no son españoles de segunda y que tenemos los mismos derechos que cualquier otro padre, por lo que cualquier tipo de prestación también se nos debería ser reconocida, incluida el acceso a las técnicas de reproducción asistida». Esto último es, precisamente, el gran caballo de batalla del colectivo. La ley actual deja fuera a la maternidad por sustitución como una de las técnicas de reproducción asistida. Es más, recurrir a ella es una práctica ilegal, lo que obliga a muchas familias que quieren tener hijos a buscar una madre de sustitución en otros países del extranjero, cada uno con su legislación particular.

«También ahora -subraya- miles de familias podrán presentar sus reclamaciones administrativas. No tendremos que pasar por el calvario que sufrimos, incluido el trato vejatorio por parte de la Administración. Las vejaciones que sufrimos por parte del Ministerio de Trabajo se acaban aquí, empieza una nueva era para nosotros».

En una misma línea se pronunció Aurora González, secretaria de la Asociación por la Gestación Subrogada. «El Instituto Nacional de la Seguridad Social -expone- tiene que cambiar sus instrucciones para que los permisos por maternidad se concedan automáticamente, en cuanto se pidan. Seguro que habrá muchas familias que podrán beneficiarse del fallo del Supremo».