Las claves de la misión ExoMars: en busca de vida en Marte

Thomas Körbel / Wolfgang Jung DPA

SOCIEDAD

La misión, en la que colaboran con la agencia espacial rusa Roscosmos, cuenta con el satélite de investigación TGO (Trace Gas Orbiter) y el módulo «Schiaparelli», que aterrizará en el Planeta Rojo el 19 de octubre

17 oct 2016 . Actualizado a las 18:23 h.

Después del aterrizaje de la sonda Rosetta  en el cometa Churi, la Agencia Espacial Europea (ESA) pretende alcanzar su siguiente aterrizando en Marte con el proyecto ExoMars.

La misión, en la que colaboran con la agencia espacial rusa Roscosmos, cuenta con el satélite de investigación TGO (Trace Gas Orbiter) y el módulo Schiaparelli, que aterrizará en el Planeta Rojo el 19 de octubre. Estas son las claves de la misión:

¿Por qué es importante ExoMars?

Además de la esperanza de encontrar indicios de vida en Marte, los investigadores ven un gran potencial de desarrollo técnico en esta misión, siempre que consigan completar con éxito el primer aterrizaje conjunto en Marte de la ESA y Roscosmos. Si los análisis en la superficie tienen éxito, sería «un inmenso salto hacia adelante para una agencia que hasta ahora sobre todo había construido satélites», dijo el ingeniero argentino Jorge Vago, uno de los responsables del proyecto. Por otro lado, ExoMars es un ejemplo de que la cooperación entre el Este y el Occidente es posible a pesar de las crisis políticas.

¿Cómo se producirá el aterrizaje del módulo Schiaparelli?

La secuencia de aterrizaje, controlada por ordenador, comienza a 121 kilómetros del suelo de Marte. Primero se debe reducir rápidamente la velocidad desde los 21.000 kilómetros por hora «mediante la fricción con la atmósfera», explica Vago.

Tres minutos después, cuando el módulo descienda a 1.700 kilómetros por hora y se encuentra a 11 kilómetros del suelo, se abrirá un gran paracaídas. A un kilómetro de altura el módulo se soltará de él y pondrá en funcionamiento sus motores de frenado y finalmente, a dos metros del suelo, una especie de airbag protegerá al módulo del impacto. Está previsto que el aterrizaje se produzca en la llanura Meridiani Planum, cerca del ecuador.

¿Habrá fotos del aterrizaje?

Al contrario que otras sondas, ExoMars no lleva a bordo ninguna cámara científica, así que esta vez no habrá imágenes panorámicas desde el espacio. Pero una especie de webcam que se encuentra en la parte baja del módulo tomará 15 fotos en blanco y negro de la superficie marciana. Hará la primera de ellas a tres kilómetros de altura y las demás en intervalos de 1,5 segundos.

Además, un equipo de investigación estadounidense dirigirá al cielo la cámara del «rover» Opportunity, que se encuentra actualmente en Marte, para grabar el descenso de Schiaparelli. «Pero no esperamos imágenes sensacionales», explicó el director de Roscosmos, Igor Komarov.

¿Cuáles son las probabilidades de encontrar vida en Marte?

No hay garantía de éxito, afirmó el miembro del Instituto de Problemas Biomédicos de Moscú, Oleg Orlov. «Pero hace un par de millones de años, las condiciones en Marte eran mejores. Puede que ahora no encontremos vida, pero si descubriéramos que hubo vida allí, sería sensacional», explicó el investigador.

Ya se ha demostrado que existe agua salada en Marte. «El hombre moriría 14 días después de llegar a Marte, pero algunos experimentos demuestran que hay organismos que sobrevivirían 60.000 años», apuntó Orlov.

¿Qué pasará con el satélite de investigación TGO (Trace Gas Orbiter)?

Tras la separación del TGO y el módulo Schiaparelli, el satélite se quedará en una «órbita de estacionamiento». Los primeros cuatro meses el TGO viajará alrededor de Marte en la órbita elíptica hasta a 100.000 kilómetros de altura.

A partir de enero, se iniciará una maniobra de frenado que durará un año y que lo posicionará en su órbita definitiva, a 400 kilómetros de altura. Y a finales del 2017 se iniciará la investigación. Por ahora, el TGO también observará el aterrizaje del módulo Schiaparelli.