«Que me llamen de Galicia, que también vamos a hacer caldeirada»

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Regenta un restaurante en Bermeo donde ofrece caldo gallego, «que está muy rico»

13 oct 2016 . Actualizado a las 09:39 h.

Habla por los codos, y tanto le da hacerlo detrás de la barra de su restaurante en Bermeo como delante de una cámara de televisión. Tiene acento vasco, pero con un deje que permite reconocer sus raíces gallegas, «de Cariño, que es mi segunda casa». La localidad le ha aportado el sobrenombre de Kari, que es como conoce todo el mundo a María Caridad González, una extrovertida cocinera que triunfa con el programa Nor Bere Saltsan de la televisión vasca. 

-Enhorabuena por el programa.

-Oye, lo hemos pasado muy bien. Es muy bonito y divertido. Teníamos que ir de pueblo en pueblo cocinando la receta típica de cada sitio. Aquí en Vizcaya es muy típico hacer concursos gastronómicos, y a la mejor cazuela se la premia. Y nuestra cuadrilla era un poco desastre, pero lo hemos pasado muy bien.

-¿Cómo surgió la idea de dar el salto de su restaurante (Akelarre) de Bermeo a la televisión?

-Anteriormente ya habíamos hecho otro programa con la ETB, No es país para sosos, y se acordaron de nosotros y nos llamaron. La verdad es que también lo pasamos muy bien. 

-No le supone ningún esfuerzo ponerse delante de las cámaras.

-Ninguno, ninguno. Me han llamado también para hacer el cásting de Yo al norte y tú al sur, lo que pasa es que ahí lo teníamos un poco más difícil con el niño y no quise ir. 

-Y cómo se arregla con el restaurante, el niño, la televisión...

-Esa es otra, pero hago muchos esfuerzos. Me levanto y me digo: ‘‘También necesito esto’’. Además, también lo hago un poco por márketing, porque la televisión es una ventana abierta a todo el mundo. Todo el mundo me conoce.

-¿Cómo lleva la fama?

-Pues muy bien. En mi pueblo me conoce todo el mundo, porque yo he trabajado toda la vida aquí en el puerto y en el bar. Además, por mi manera de ser, que hablo hasta con las paredes, no tengo problema y lo llevo muy bien. El otro día en una misa, la gente más mayor, que es la que más ve la televisión, me paraba todo el rato, y yo solo pensaba: ‘‘Madre mía, que estamos en misa’’ [risas].

-Y presume de ser de Cariño.

-Sí, todo el mundo en Bermeo sabe que somos de Cariño y por eso también me conocen por Kari. Ahora tenemos a la familia dividida, porque muchos están en Galicia, menos yo y mi hermana.

-¿Visita muy a menudo Galicia?

-Hombre, yo tengo mi segunda vivienda en Cariño. Allí está mi corazón. Voy todos los años. Cariño es mi pueblo, es mi maravilla, donde más feliz soy, la gente es maravillosa y me siento como en mi casa.

-Aprovecha estas raíces gallegas para introducir recetas típicas en su restaurante de Bermeo.

-Síííííí. ¡Cómo no! La raya a la gallega, hacemos caldeirada,... Tenemos un cliente que me pide siempre una caldeirada de rape, y se la hacemos. Estaría bueno. Y en el menú ofrecemos caldo gallego. Mucha gente lo pide, que está muy rico.

-¿Cuál es su plato estrella?

-Bueno, aquí en Bermeo hacemos mucho la marmita, el marmitako, que está riquísimo. Mi bar ganó el segundo premio de un concurso que hicimos este año aquí y estaba muy rico, era un poquito de gallo con una base de cremita de porrusalda

-¿Qué proyectos tiene ahora?

-Quedaron en llamarme para hacer más cosas en televisión. Y que me llamen también en Galicia, que vamos a hacer caldeirada [risas]. Y, luego, intentar seguir con la hostelería, que no es fácil.

-¿Es difícil triunfar en la cocina vasca siendo mujer?

-En el País Vasco hay muchos hombres cocineros, y muy buenos cocineros; pero también hay muy buenas cocineras, ahí tenemos a la hija de Arzak, que es muy buena cocinera. Pero yo no sé, todavía seguimos en un mundo un poco machista. Además, los hombres tienen mucho tiempo para hacer cosas. Las mujeres tenemos al niño, al marido, que es peor que el niño, la casa, el bar,... buah. Pero lo hacemos todo, llegamos a todo.

-Y mucho mejor.

-Yo creo que sí. Ya te digo yo que sí.