El joven con espina bífida comenzará el lunes sus estudios de Bioloxía

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

La Xunta autoriza a las universidades a cubrir el cupo vacante para personas discapacitadas

07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Carballeira podrá cumplir su sueño de estudiar Bioloxía este curso. El joven gallego con espina bífida -y un 71 % de discapacidad- comenzará el lunes sus estudios en la Universidade da Coruña, aunque de momento solamente lo hará como oyente, ya que no podrá matricularse en este grado hasta el 25 de este mes.

El motivo de que haya que esperar a final de octubre para formalizar la inscripción viene dado por la solución que ha encontrado la Consellería de Educación, cuyo gabinete jurídico lleva semanas trabajando para buscar una alternativa que no vulnere el real decreto del 2014, que a diferencia de la normativa anterior del ministerio, del 2008, no reserva plazas para discapacitados en la convocatoria de septiembre, aunque sí lo hace para deportistas de alto rendimiento.

El secretario xeral de Universidades, Alberto Díez de Castro, envió ayer mismo una carta a las tres instituciones académicas gallegas en las que explica que, una vez comprobado que han quedado vacantes en el cupo de discapacitados en la convocatoria ordinaria de junio en todas las titulaciones -salvo en dos de Vigo y en una de Santiago-, «recomendamos esperar al día 25 de octubre, fecha en que termina el proceso de admisión gestionado por CIUG (Comisión Interuniversitaria de Galicia). A partir de este momento, son las universidades, en ejercicio de su autonomía, las que pueden optar por admitir a personas discapacitadas en aquellas titulaciones en las que habían quedado vacantes de ese cupo, siempre que cuenten con recursos materiales y humanos para atenderlos».

La Universidade da Coruña (UDC) aceptará la decisión adoptada por la Xunta y, aunque ayer no había recibido todavía el escrito de Educación, ya anunció que había solicitado autorización a la consellería para que Javier Carballeira pudiese asistir como oyente a las clases desde el lunes y no perdiese estos quince días. «Al tratarse de una titulación cerrada que tiene cubierta toda la matrícula, no tiene sentido que este alumno tenga que perder dos semanas esperando en su casa y prolongando esta situación», señaló el rector coruñés, Julio Abalde, quien reiteró que desde el principio tanto la Facultade de Ciencias -donde se imparte el grado de Bioloxía- como la propia institución académica han buscado los posibles resquicios legales para solucionar este problema.

De hecho, él mismo se puso en contacto con la valedora do pobo, Milagros Otero, para que tuviese conocimiento de toda la situación e instase al Gobierno central a buscar una alternativa que dejase de perjudicar al colectivo de discapacitados. Paralelamente, desde la UDC «también enviaremos una solicitud al ministerio para que haga una modificación de la norma o permita que haya otra interpretación. Entendemos que es más fácil que el ministerio haga una corrección del error que se ha cometido con esta ley», apuntó Abalde. 

Un mes sin clase

Belén Cerdán, la madre de Javier Carballeira, se mostró ayer aliviada porque le hayan podido dar una solución para que su hijo pueda acceder a la universidad este curso. «Es que la situación ya era insostenible, y mi hijo ya no sabía ni qué hacer. Lleva un mes sin poder ir a clase y tenía un hastío que no es normal para un joven de su edad y con todo lo que ha luchado», señaló.