Los profesores defienden unos deberes razonables y cuestionan la huelga

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOÁN A. SOLER

Consideran que los trabajos extraescolares ayudan a cumplir los objetivos educativos

24 sep 2016 . Actualizado a las 09:37 h.

Los profesores gallegos ya casi no se sorprenden por nada. Ni de una huelga de deberes convocada por Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos). Pero admiten que la educación necesita calma y que la sociedad deje a los profesionales hacer su trabajo. Los docentes no están en contra de las tareas en casa en la etapa de primaria, siempre que sean adecuadas a la edad del niño y ayuden a asimilar los contenidos del aula.

El presidente de la asociación de directores de colegios públicos de Galicia, Francisco Lires, afirma que en esta etapa el menor suele acabar en su domicilio lo que no terminó en clase, y estos ejercicios no debieran extenderse más allá de una hora. De hecho, afirma que muchas veces las tareas consisten en actividades diferentes para lograr atraer al niño, como lecturas o proyectos que se encargan con varios días de plazo.

Lo que Lires cuestiona es la huelga de los fines de semana de noviembre, ya que asegura que «na fin de semana non se recargan os deberes», por lo que entiende este director que el alumno puede realizar sus tareas el viernes y tener el fin de semana libre. En el primer ciclo de primaria, sostiene, «non hai deberes, só se traballa a lecto-escritura, e pedímoslle aos pais se poden practicar con eles a lectura». Sobre la heterogeneidad de tareas que puede haber en función del profesor «tratamos de levar unha mesma liña e que sexan as mesmas, pero un colexio está formado por persoas e cada un ten a súa forma».

Más indignado está el presidente de ANPE en Galicia, Julio Díaz, quien no da crédito a la huelga propuesta por los padres: «É como se un rapaz vai ao fisioterapeuta, o profesional lle dá uns exercicios para facer na casa e os pais lle din ao neno que non os faga». Díaz defiende que si un profesor manda tareas es porque entiende que es lo mejor para cumplir los objetivos educativos y apuesta por que los deberes se pongan con mesura y adecuándose a la edad del alumno. El presidente de ANPE niega que cree una discriminación económica en el alumnado en función de si puede ir o no a pasantías, «porque os deberes ben planteados non precisan pasantías». Critica que «algúns pais non os queren porque os acaban facendo eles», y lamenta la politización que se hace de la educación. «Queremos aos pais ao carón, non enfronte», concluye Julio Díaz.

También el presidente del sector de Educación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Mario Gutiérrez, ha defendido la existencia de los deberes, que considera «necesarios para que el niño desarrolle su autonomía personal». Cree un «despropósito» la protesta de Ceapa de impedir que los niños hagan tareas los fines de semana de noviembre, ya que es «una burda desautorización al profesor por parte de los padres». Por último, abogó por buscar «una solución consensuada» entre todos los miembros de la comunidad educativa. 

Obligaciones

La propuesta de la Ceapa tampoco ha sido bien recibida por la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), cuyo presidente, Pedro Caballero, tildó de «increíble» esta medida, que «alienta a las familias a que sus hijos no cumplan con sus obligaciones educativas, entre las que se encuentran los deberes. Si no respetamos y cumplimos las normas, le hacemos un flaco favor a la educación».

«No hay ninguna diferencia entre mis hijos, que no hacen tareas, y los de otro colegio»

Hace cincos cursos que el colegio de infantil y primaria Isidro Parga Pondal de Oleiros acordó que en su centro no se pondrían deberes a los alumnos, una decisión que, según reconocen los padres, no ha influido en el desarrollo de los estudiantes y en su capacidad de aprendizaje. «No hay ninguna diferencia entre mis hijos, que no hacen deberes, y los de otro colegio. Es más, tengo amigos con hijos en colegios concertados y públicos, y están todos al mismo nivel», explicó una madre del colegio oleirense.

Apuntó que no le parece mal que, de vez en cuando, los niños lleven a casa alguna tarea que no han terminado en clase, pero considera una exageración que los menores tengan que pasarse dos horas al día y los fines de semana haciendo trabajos. «Y sobre todo en los tiempos que corren; ahora que los niños tienen siempre una o dos actividades extraescolares. Además, ya no pasa como antes, que los padres no te ayudaban a hacer los deberes. Ahora tienes que hipotecar el poco tiempo que tienes para ayudarlos», reconoció esta madre del Parga Pondal.