Hallan microplásticos en estómagos de merluzas y pintarrojas de aguas gallegas

Uno de cada seis peces analizados en una muestra de 212 presenta microplásticos en su estómago. Puede parecer poco, pero lo sorprendente es que se han encontrado en especies demersales que viven en las profundidades lejos de la costa española. Así consta en el primer estudio realizado en España para conocer el problema, que han publicado en la revista Marine Pollution Bulletin científicos del IEO de los centros de Vigo y Murcia. 

«El trabajo confirma lo que se viene diciendo, que los microplásticos son ubicuos en el medio marino, que están en todas las partes, incluso en las profundidades», explica Juan Bellas, uno de los autores de la investigación en la institución viguesa.

Bellas se encargó del análisis de la zona atlántica, que se dividió en tres áreas: la costa gallega, el Cantábrico y el Golfo de Cádiz. La franja de la comunidad fue en la que se constató un número de peces afectados, ya que solo se detectó la presencia de microplásticos -de un tamaño inferior a cinco milímetros- en el 4 % de las especies analizadas, un porcentaje que se eleva al 16 % en los otros dos puntos.

El microcontaminante en aguas de Galicia se encontró en merluzas y pintarrojas, aunque en cantidades inapreciables, con un tamaño por ejemplar de partículas de una micra. Cualquier consumidor de pescado no notaría el contenido extra. Pero, ¿existe algún riesgo para la salud? «No hay evidencias de efectos negativos en la salud humana, pero sería conveniente estudiarlo», apunta Bellas, quien resalta, en todo caso, que los humanos estamos expuestos continuamente a microorganismos, por lo que los aportados por el pescado están muy lejos de ser una fuente principal. «Recibimos microplásticos de productos de limpieza, de cosmético o de medicamentos», zanja el investigador.

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