Confirman que las centrales nucleares de Almaraz y Ascó trabajan con piezas de calidad defectuosa

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Kai Forsterling | Efe

El Consejo de Seguridad Nuclear ha reconocido las irregularidades de los generadores de vapor con los que cuentan estas dos plantas

16 sep 2016 . Actualizado a las 07:26 h.

Hace tres meses, la asociación ecologista Greenpeace solicitó información al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la posibilidad de que las centrales españolas de Almaraz (Cáceres) y Ascó (Tarragona) estuviesen operando con unas piezas de calidad defectuosa, unas sospechas que acaban de ser confirmadas por dicho organismo. El CSN ha reconocido las irregularidades de los generadores de vapor con los que cuentan estas dos plantas nucleares, unos componentes fabricados con piezas procedentes de la empresa Le Creusot Forja (filial de Areva), quien informó a finales del mes de abril sobre la detención de alrededor de cuatrocientas anomalías en otros tantos componentes producidos desde el año 1965.

Al parecer, la empresa Equipos Nucleares S.A. (ENSA), que compró estas piezas a Areva sin detectar las irregularidades, ha sido la encargada de documentar y valorar el estado de los componentes afectados, y ha concluido finalmente que «son aceptables para seguir funcionando sin restricciones», una afirmación que también ha compartido el CSN, que no aporta ningún tipo de información acerca de otras piezas instaladas en otras plantas de esta empresa, ni tampoco aclara si el descubrimiento de los problemas en las piezas de Westinghouse tienen el mismo origen que las proporcionadas por la compañía Areva.

Estándares de calidad

Greenpeace lamenta que el Consejo de Seguridad Nuclear no hubiese detectado mucho antes las irregularidades, una situación que provoca que «la confianza en los estándares de calidad de los componentes nucleares esté quebrada, al igual que lo está la empresa que falsificó estos controles», afirmó ayer Raquel Montón, responsable de la campaña nuclear de la asociación ecologista.

Asimismo, también consideró que «la seguridad nuclear se mejora cuando los reguladores vigilan antes de que las cosas ocurran, no cuando se limitan a certificar los fallos. Tras este escándalo otro principio básico de la seguridad nuclear está dañado y es la confianza de que las piezas en el circuito primario jamás pueden tener una avería», resaltó Raquel Montón durante su intervención.