Las administraciones hacen su agosto pese a lo lejos que queda diciembre
25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Colas en la plaza del Obradoiro y colas en Porta Faxeira. Las primeras son genuinas de Santiago, pero las segundas se repiten en muchas localidades gallegas, sobre todo en aquellas que son destino prioritario de las vacaciones estivales. El objetivo, las administraciones de lotería, que han visto cómo este es su año y este es su agosto, abarrotadas de turistas que buscan el gordo en sus lugares de veraneo.
Son varios los factores que se han conjurado para la suerte del bombo. Por un lado, que hay más turistas que nunca, y por otro, que tras varios años de parón en las ventas, la lotería vuelve a ser el objeto del deseo de muchos aspirantes a millonario, sean lugareños o visitantes. Todo ello está relacionado, claro; una mejora de las perspectivas económicas o el hartazgo de ir con el cinturón apretado provocaron ese bum que tiene encantados a los loteros, esa buena gente que casi es tan feliz repartiendo el gordo como recibiéndolo.
Las colas en la administración de Porta Faxeira forman parte ya del paisaje veraniego de Compostela. El lotero, José Luis Tojo, señala el 6 de julio en el calendario, fecha en la que empezó a venderse la lotería de Navidad, aunque fue a partir del 8 de agosto cuando se incrementaron las colas. La mayoría de los clientes son turistas, y los números que solicitan son los terminados en 13, 5 y 7.
También piden el 13 en la administración de Carril, donde no recuerdan un verano como este. «Los turistas ya empezaron a preguntar por la lotería en mayo -recuerda Elvira Hermida-, y eso que no empezamos a venderla hasta julio. Piden sobre todo el 13, pero como no lo tenemos, se llevan otro número. Ayer mismo [por el martes] un señor catalán se llevó 640 euros; tres series completas y dos décimos».
Ocurre todos los años, pero la afluencia de turistas hizo de este un verano especial en el que parece estar ya sonando la cantinela del calvo de la lotería en pleno agosto. «Y porque la Festa da Ameixa coincidió en domingo, que cerramos, pero ya la víspera vino mucha gente».
Lo mismo ocurre en A Mariña, donde las ventas aumentaron respecto al año anterior. Turistas, en su mayoría de Madrid, las dos Castillas y el País Vasco, además de mariñanos que residen fuera son los principales clientes. Van, sobre todo, a por los números terminados en 3, 5, 7 y 13, además del 15 y el 69.
También al interior alcanzó la fiebre. En Ourense no son los parroquianos los que se están dando prisa, son los turistas. Exceptuando los que buscan un número en concreto o las comisiones de fiestas y los bares, que ya hacen sus reservas, los ourensanos esperan al frío para hacerse con sus décimos. Son los visitantes que estos días pasean sus sudores por la ciudad de As Burgas los que animan las ventas.
El contrapunto
Pero como siempre hay una excepción que confirma la regla, en A Coruña no ocurre lo mismo. Ana García, de La Favorita, no solo no notó un repunte, sino que acaba «de hacer las cuentas del mes y está un poco más bajo que el año pasado». Está visto que no todos se dejaron influir por la publicidad de Roquetas del Mar, donde los veraneantes que el año pasado no compraron el número agraciado por el Niño lamentan su mala suerte.
Con información de Elisa Álvarez, Ana Lorenzo, David Pérez y Mabel Villamarín.