La mamá enrollada

inés rey ¡MADRE MÍA!

SOCIEDAD

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer, en la cola de pan, Madre Perfecta nos contó que es «una mami súper enrollada», de estas que quieren ser amigas de sus hijos y hacen un montón de manualidades en casa con ellos. Vaya tela. Yo tuve hijos porque quería ser madre, no porque necesitara amigos. No necesito dos amigos de 4 y 2 años. No contaba yo con que se pusiera a llover y me quedara sola con ellos por la tarde. «Me aburro», me dijo Roque. Fabuloso. Los niños tienen que aburrirse porque así desarrollan su imaginación. Lo leí en un artículo el otro día. «Piensa algo que te apetezca y hazlo», le dije. «Vale. Helenita, vamos a boxear», le dijo a su hermana. Como desarrollo de su imaginación era suficiente, así que saqué todos los regalos que le habían hecho por su cumpleaños y me decidí a pasar una tarde divertida. Pintura de dedos, set de pinturas, pinturas para la cara, pinturas al agua y libro de colorear con pinturas. Las grandes ideas de mis cuñados, que se nota que no tienen hijos. Empapelé los sofás con periódico y nos pusimos a jugar. Malo será que se enfade la abuela. Oye, qué divertido. Vamos a pintarnos la cara. Yo, Spiderman. Yo, Peppa Pig. Tú, la Masa. A las dos horas tenía el salón de mi madre que si lo ve el ministro del Interior eleva el nivel de alerta al 5 y distribuye la foto de mis hijos a la Interpol. De pronto me di cuenta de que me había equivocado de juego y nos habíamos pintado la cara con el set de pinturas de pared indelebles. Cogí la loción desmaquilladora y me puse a la faena, sin éxito. La culpa es mía, pensé. Tengo que elegir mejor a mis amigos.