«Si lo mío fuese postureo la gente ya se habría dado cuenta»

SOCIEDAD

ANGEL MANSO

El cantautor pretende llenar el Palacio de los Deportes de Madrid en noviembre; antes, cumple con el sagrado ritual de su visita estival al Náutico de O Grove

23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Agazapado tras su melena se reivindica como el tipo que siempre ha sido. Amante del norte, del mar y del surf. Artesano de la canción. Nudista sentimental. En noviembre pretende llenar el Palacio de los Deportes de Madrid. Antes, hoy y mañana, cumple con el sagrado ritual de su visita estival al Náutico de O Grove,

-¿Cómo serán estos conciertos?

-Totalmente distintos. Cada año trato de hacer un Náutico diferente, así que le he pedido a mis seguidores a través de las redes que seleccionasen el repertorio para estos bolos. El de hoy será más acústico y más íntimo, aunque estaré con toda mi banda. El de mañana será más cañero.

-Siempre ha cuidado hasta el extremo el contacto con sus seguidores. ¿Hasta dónde llega su compromiso?

-No se trata de un compromiso. Cuando las cosas me fueron regular hubo gente que estuvo ahí. Y ahora que me van bien pretendo acordarme de todo aquello. Sería un cretino y un gilipollas si ahora le diese la espalda a la gente que me escucha o me compra un disco. ¡Y qué mal me iba a ir! Así que procuro estar atento a lo que me dicen, y seguirlos yo también a ellos.

-Cada día está más arriba. ¿Hasta dónde piensa llegar?

-No sé lo que es estar arriba, excepto en la ola. En la música, ¿quién está arriba? ¿Julio Iglesias, Iván Ferreiro, Damian Rice...? Yo estoy arriba desde el momento en que puedo vivir de mis canciones. Pero, utilizando el símil del mar, nadie puede estar arriba permanentemente. Todos nos revolcamos de vez en cuando. Y yo no tengo una meta. Tan solo dejar un legado de canciones de la hostia. Y no es pose. Si lo mío fuese postureo la gente se habría dado cuenta inmediatamente.

-Ya llenó Vista Alegre, en Madrid. Y ahora va a por el Palacio de Deportes...

-Vamos a intentarlo. Primero, porque me molan los riesgos. Si me doy la hostia ya lloraré luego en casa. Pero no quiero que se convierta en un fin. Lo que quiero es aprovechar la oportunidad de estar en un recinto histórico en el que yo he visto a los más grandes.

-Y después, ¿qué? Esta vez no ha dicho que va a parar tras finalizar la gira.

-Es cierto que después de Moraima dije que iba a parar y solo fui capaz de hacerlo durante dos meses. Pero esta vez me lo pide el cuerpo. Me pide Galicia, me pide amigos. El próximo disco ya lo tengo medio listo pero en el 2017 quiero hacer una gira de teatros y eso hay que prepararlo muy bien. Esta vez no tengo prisa.