El presidente del Gobierno llegó el viernes por la noche y realizó una caminata en Armenteira
25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Mariano Rajoy aprovechó el fin de semana para descansar en Sanxenxo. En plena época de negociaciones el presidente del Gobierno en funciones apuró una escapada a la localidad más turística de las Rías Baixas, en un viaje que en principio no estaba previsto. Según diversas fuentes, Rajoy llegó el viernes por la noche. Tanto el sábado como el domingo, bien temprano, soltó las piernas en Armenteira, en el municipio de Meis.
En su caminata por esos parajes que tan bien conoce ya que la hace siempre que acude, tuvo su compañía habitual, la de José Benito Suárez Costa, presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra y marido de Ana Pastor, nueva presidenta del Congreso de los Diputados. Ambos de su círculo de amigos más estrecho.
Ayer desayunaron en el bar Comercio, a escasos metros de la entrada del monasterio de Armenteira, tras cubrir la ruta. En este establecimiento recuperaron fuerzas y no se sabe si Rajoy fue fiel a su desayuno habitual, pan con aceite. La presencia de su seguridad privada, que siempre se incrementa cuando además de su familia está el presidente, no pasó desapercibida para algunos vecinos, a pesar de que evitó que se le viera en público a horas menos madrugadoras. El lleno en Sanxenxo para el puente del Día de Galicia y el intenso calor tampoco ayudaban.
A la hora de comer no se le vio por el Real Club Náutico de Sanxenxo. Ayer, por ejemplo, salió en coche de su piso del paseo de Silgar a las seis y media de la tarde, y regresó dos horas más tarde. A diferencia de anteriores ocasiones, donde el presidente del PP no tuvo inconveniente en dejarse fotografiar por los medios, esta vez intentó evitar esa imagen,