La web nos ofrece diversas opciones para entablar nuevas relaciones
22 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Si las relaciones humanas han cambiado sobremanera en los últimos años se debe, en gran parte, a Internet. No hay más que observar el entorno, comprobar cómo en cualquier reunión nunca deja de haber al menos una persona que saque el móvil a lo largo de la misma? cuando no hay momentos en que todos los miembros tienen un smartphone en la mano.
El uso del mismo ha sido objeto de no pocas críticas, de todas aquellas personas que piensan que se están devaluando las relaciones sociales, basados en el contacto, en la conversación sin distracciones. Como en todo, la clave está en saber cuándo y cómo y en no abusar, porque también hay que reconocer las múltiples ventajas de la comunicación en tiempo real cuando emisor y receptor están separados, en ocasiones, por kilómetros y kilómetros de distancia.
Reencuentros online...
Un grupo de Whatsapp es la mejor forma de tener un contacto espontáneo, directo y habitual con miembros de la familia que, por circunstancias de la vida, no se ven tanto como quisieran. Buen ejemplo es también el de esos compañeros de colegio que no se han vuelto a ver desde la infancia, a quienes una foto en Facebook cuando todavía eran niños les valió para organizar una barbacoa y recordar viejos tiempos.
El compartir momentos especiales con esas personas que están en nuestro entorno más o menos cercano es también otra ventaja de la comunicación online. ¿Cómo reúne una joven a todas sus amigas si forma parte de una pandilla nutrida para contarles que ha fijado la fecha de su boda? Más difícil aún si se encuentran dispersas en el mapa. Sí, las noticias importantes también se dan a través de las redes, y a veces un mensaje cariñoso y sincero a través de ellas está a la altura de una caricia o de un beso.
El aspecto profesional tampoco se queda atrás. Incluso cuando no existía la posibilidad de comunicarse aquí y ahora con cualquier persona del mundo, siempre se ha hablado de la importancia de tener contactos para acceder a un puesto de trabajo, para posicionar un producto o para agrandar la cartera de clientes, entre otros ejemplos. Hay portales especializados en materia profesional que ayudan a promover esos reencuentros entre compañeros de estudios o de antiguos puestos de trabajo que siempre pueden venir bien.
...y nuevos encuentros
En lo que mucho que facilitan los reencuentros se haya una de las ventajas de la comunicación a través de Internet. Más allá de eso, también se abren las posibilidades de conocer a gente nueva con la que poder compartir gustos y aficiones, tener afinidad con aquel que está buscando nuevas experiencias o que, simplemente, las encuentra por casualidad.
Conocer gente a través de tu iPhone nunca fue tan sencillo. Existen gran cantidad de apps de móvil que se ajustan a lo que el usuario va buscando, en cuanto a diseño, accesibilidad o contenido. Puedes encontrar algunos ejemplos en ésta, la mejor web de aplicaciones.
Y es que otra de las ventajas de la comunicación a través de Internet se puede encontrar en ese entorno de intimidad y anonimato en primera instancia, ideal para personas introvertidas. Hay que reconocer que no todo el mundo tiene las mismas facilidades para relacionarse, que hay quien prefiere contactar de otra forma antes de salir de esa zona de confort que es su habitación o su casa para ver a la persona en carne y hueso.
Por otra parte, al contrario de lo que sucede en un restaurante, en un pub o en una discoteca, en los diversos portales de Internet para hacer amigos sí se pueden conocer a priori los gustos y aficiones de la persona, contactar directamente con quienes el que está frente a la pantalla piensa que puede encajar. Es el “adiós” al tener que iniciar una conversación insustancial una y otra vez para ir a lo verdaderamente interesante, gracias a los filtros de búsqueda. Si quieres conocer por ti mismo las ventajas de las aplicaciones para conocer gente, prueba con Welov.
Luces, cámara, ¡relación!
Sí, era el título de uno de los capítulos de la mítica serie Sexo en Nueva York. Cierto es que la vida de Carrie Bradshaw se basaba en socializar, en acudir a exclusivos restaurantes y clubs en el que ella y sus amigas alternaban de forma distendida con otras exitosas celebridades neoyorquinas. Pero conociendo los sinsabores que a veces tuvo que sufrir, ¿hubiera tirado Carrie alguna vez de portales como Meetic para conocer gente nueva? Probablemente le hubiera valido una buena columna plagada de opiniones sobre Meetic con su particular estilo. Precisamente sobre cómo funciona Meetic y otros portales similares puedes verlo abriendo el enlace anterior.
Hay quienes, como Carrie, son más de experimentar por sí mismas en lo que a relaciones humanas se refiere. Y a quienes quieren poner en práctica, sí, pero necesitan un poco de teoría antes de entrar en faena, como se suele decir. Si algo también abunda en Internet, además de los portales de contactos, son los consejos útiles en materia de amor y de enamorar, como éste artículo sobre como enamorar a un hombre.
Desde luego, otra de las ventajas de portales como el mencionado Meetic o como Tinder es que, al contactar con alguien, sabes que esa persona está en disposición de conocer gente. A veces resulta demasiado arduo iniciar una conversación con alguien en vivo, porque si esa persona no tiene predisposición, la sensación de rechazo en la otra puede contribuir a frustración. Tener un perfil abierto en según qué redes viene a decir que sí, tienes interés en conocer a gente.
Internet se convierte así en una herramienta para combatir la soledad (por ejemplo, cuando llegas a una ciudad nueva), para abrir nuevos horizontes si en tu entorno actual no encuentras cubiertas ciertas necesidades (a nadie más que ti le gusta jugar al curling) o incluso para practicar un idioma (estás en un país extranjero con idea de mejorar la lengua y, además, abierto/a a nuevas relaciones).
Las ventajas no eximen de ciertas precauciones para controlar la privacidad, la adicción y los datos que se proporcionan (que podrían ser usados para fines delictivos). Pero siendo prudentes la pregunta es, ¿por qué no probar?