Más de tres años de cárcel para el prelado español que participó en las filtraciones del Vaticano

D. M. C. DEL VATICANO / COLPISA

SOCIEDAD

Reuters

El fiscal solicita tres años y nueve meses de reclusión para Francesca Chaouqui, al considerarla «inspiradora y responsable» de los hechos

05 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres años y un mes de cárcel. Esa es la pena que el promotor de justicia (fiscal) vaticano ha pedido para el sacerdote riojano Lucio Angel Vallejo Balda, imputado en el proceso Vatileaks 2, motivado por la filtración de documentos confidenciales de la Santa Sede. Le considera el «principal motor» de este escándalo. Tras casi ocho meses de audiencias, el juicio ha entrado en su semana decisiva con las sesiones de ayer, hoy y mañana, en las que se suceden las peticiones de condena por la acusación y los alegatos finales de los abogados de los cinco acusados.

Le fue peor con el fiscal a Francesca Chaouqui, quien coincidió con Vallejo Balda en la comisión creada por el papa Francisco para estudiar la organización y la situación financiera de los distintos organismos de la Santa Sede. Si el tribunal acoge la petición del promotor de justicia, pueden caerle tres años y nueves meses de reclusión, pues considera que fue la «inspiradora y responsable» de los hechos investigados.

En estos casi ocho ocho meses de proceso, a Chaouqui le ha dado tiempo hasta a tener un hijo, nacido hace unas semanas. Como había prometido, acudió ayer al tribunal de la Santa Sede empujando el cochecito en el que portaba al bebé. Comentó que la justicia vaticana «ha querido actuar contra una mujer embarazada». Chaouqui calificó además de «surrealista» la condena que solicitó el fiscal para ella. Utilizó palabras similares al comentar las penas uno de los dos periodistas imputados, Emiliano Fittipaldi, pese a que la acusación pidió su absolución por falta de pruebas. Al otro reportero acusado, Gianluigi Nuzzi, le puede caer un año de prisión, aunque el promotor de justicia invitó a suspender su aplicación. Completa el quinteto de imputados el administrativo Nicola Maio, quien trabajó para la citada comisión pontificia y para el que el fiscal solicitó un año y nueve meses de reclusión.