«Buscamos por todo el mundo al mejor médico para salvar a mi madre, y estaba en A Coruña»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Hospital San Rafael

Una mujer de Los Ángeles vino a Galicia a operarse de un cáncer

03 jul 2016 . Actualizado a las 18:42 h.

Zoya Lobanova, de 81 años, nunca había oído hablar de Galicia. Vive en Los Ángeles, y jamás se pudo imaginar que algún día tendría una deuda de vida con A Coruña. Hasta que un tumor de pulmón se cruzó en su camino. Tenía que enfrentarse a una operación agresiva debido a su avanzada edad, con una cirugía que requería de anestesia general y abrir el tórax en tres puntos para acceder al tumor. En Estados Unidos no le garantizaban que saliese con vida del quirófano.

Fue entonces cuando su hija, Lilia Lobanova, empezó a rastrear en la literatura médica en busca de una alternativa. Y ahí fue donde encontró artículos firmados por el cirujano Diego González Rivas y el anestesista César Bonome, en los que se hablaba de una cirugía mínimamente invasiva de acceso al tórax mediante una única incisión de apenas dos centímetros, mientras que el paciente se mantiene con anestesia intravenosa, en lugar de intubada, y ventilación espontánea. La solución parecía estar a más de 8.000 kilómetros de distancia, en el hospital San Rafael de A Coruña, donde González Rivas aplica la técnica uniportal, al igual que en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, un procedimiento que desarrolló hace seis años y que ahora se ha extendido a numerosos hospitales de todo el mundo. Tras contactar con el equipo médico, la decisión de Lilia fue la que salvó a Zoya. «Buscamos por todo el mundo al mejor médico para salvar a mi madre, y lo encontramos en A Coruña. Cruzamos medio mundo y volveríamos a hacerlo mil veces», explica Lilia.

Todo fue incluso mejor de lo esperado. Al día siguiente de la operación ya estaba lista para irse a casa, aunque prefirió esperar una jornada más para descansar.

Un largo paseo frente al mar

Nada más ser dada de alta celebró su recuperación con una completa caminata de 15 kilómetros por el paseo marítimo de A Coruña. «Nunca pensé -confiesa Lobanova- que el broche de esta aventura para operar el pulmón a mi madre fuera un largo paseo frente al mar de A Coruña».

A partir del primer contacto con Diego González Rivas, con el que también coincidió en uno de sus viajes a Los Ángeles, todo fue muy rápido. Lilia, tras su acelerado doctorado en cáncer de pulmón, sabía bien a quién recurrir. «Sabe más ella de mí que yo mismo», bromea el cirujano, quien, tras examinar el caso con la familia, convinieron que sería menos arriesgado afrontar el viaje a Galicia y operarse en el San Rafael que quedarse en Los Ángeles. «Mi madre tenía más garantías de superar la operación viajando hasta aquí, con todo lo que suponía, que quedándose en EE.UU.», constata la hija. «Mi madre -añade- tenía mucho miedo al sufrimiento de la cirugía y a los efectos de la anestesia. Creo que fue la mejor decisión».

La familia, que ya está de vuelta en Los Ángeles, permaneció casi veinte días en Galicia, los necesarios para que los médicos pudieran comprobar en sus revisiones que la recuperación de la paciente era la adecuada. Fue un tiempo que aprovecharon para conocer Galicia. Aquí se encontraron con el «inesperado valor añadido de unos paisajes espectaculares, la amable hospitalidad de sus gentes y con una gastronomía deliciosa», según relató Zaya Lobanova en una carta de agradecimiento al equipo médico dirigida a La Voz de Galicia, en la que se dio a conocer su caso. El sentimiento es compartido por su hija. «En este hospital -dice- nos sentimos como en familia y adoramos esta preciosa ciudad, a la que nos encantaría volver, pero la próxima vez para disfrutar plenamente de todo lo que A Coruña le dio a mi madre. Fue una experiencia irrepetible».