Los hogares españoles desechan cada semana 25,5 millones de kilos de alimentos

Efe

SOCIEDAD

PEPA LOSADA

El balance de comida desperdiciada es un 2,3 % menor que el año pasado a estas alturas

28 jun 2016 . Actualizado a las 17:06 h.

Los hogares españoles redujeron un 2,3 % el desperdicio de alimentos durante el otoño y el invierno 2015-2016, respecto al mismo período del curso anterior, según ha informado el director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz, durante una conferencia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre desecho alimentario, celebrada en el Consejo Económico y Social.

No obstante, Burgaz ha recordado que se trata de un descenso que afecta a la mitad del año (otoño-invierno), en la que los ciudadanos tiran menos comida, en comparación con el semestre de primavera y verano, cuando se desaprovecha más. Burgaz ha presentado los análisis del Panel especial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que cuantifica el desperdicio doméstico.

Ha detallado que los hogares españoles desechan cada semana 25,5 millones de kilos de alimentos (el 4,5 % del total de la cesta de la compra) y al año, 1.325 millones de kilos de comida. En ocho de cada diez familias (80 %) tiran alimentos sin procesar, como verdura o pan, por no considerarlos en buen estado; y un 20 % desperdicia comida ya cocinada o preparada.

Representantes de los agricultores, industrias, supermercados, bancos de alimentos y consumidores han defendido que es fundamental concienciar al ciudadano sobre su responsabilidad para frenar el desperdicio. La coordinadora de Alimentación de OCU, Gemma Trigueros, ha apuntado que un 72 % de los consumidores que tiran alimentos lo atribuye a que «no se organizan bien» con la compra; un 50 % porque no los congelaron en su momento y un 37 % porque sobró comida en el plato.

El responsable técnico de economía agraria de COAG, Álvaro Areta, ha abogado por ajustar las producciones a las demandas del consumidor, porque según la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) un 28 % de la superficie de siembra mundial se cultiva para desperdicio.

Areta ha remarcado que el agricultor a veces no recoge sus cosechas porque los costes son superiores al precio que recibe, además de añadir que los compradores usan el desperdicio «como arma comercial de negociación» y elevan sus exigencias si, por ejemplo, adquieren fruta en una campaña de mayor abundancia.