Hugh Herr: «Ojalá el premio ayude a la misión de acabar con la discapacidad»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Al ganador del Princesa de Asturias de Investigación, líder mundial en robótica, le tuvieron que amputar las piernas

02 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hugh Herr (EE.UU., 1964) ya había escalado a los ocho años una pared de 3.500 metros. Un pequeño desafío para un hombre que ha convertido su vida en un reto permanente y la dificultad en una oportunidad. Fue el camino que inició hace 24 años cuando, también durante una escalada, fue sorprendido junto a su compañero por una ventisca que lo obligó a permanecer aislado durante tres días a una temperatura de -29 grados. Le tuvieron que amputar ambas piernas y ahora camina, e incluso trepa paredes de piedra, con otras diseñadas por él mismo. Mudó su tragedia en un acicate que lo ha llevado a erigirse en líder mundial en el campo de la biónica y la biomecánica y en el responsable de un laboratorio en el MIT en el que se desarrollan las que se han calificado como las «prótesis más sofisticadas del mundo».

Sus méritos y su voluntad han sido reconocidos ahora con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por «haber desarrollado las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana, permitiendo superar discapacidades como la que él mismo tiene», según el jurado.

Integración hombre-máquina

El fallo sostiene también que las contribuciones de Herr «están acelerando la integración hombre máquina, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de millones de personas». Su gran mérito consiste en la combinación de la inteligencia artificial, la neurofisiología y la robótica para dar lugar una nueva clase de prótesis biónicas inteligentes y controlables por el cerebro.

El científico, que admitió sentirse «profundamente conmovido» por el galardón, destacó que desde que tuvo el accidente en el que le fueron amputadas las piernas dedicó su vida «al progreso de la ciencia y la tecnología básica para permitir la reparación biónica de los seres humanos». «Ojalá -aseguró- este reconocimiento arrojase luz sobre la misión global para acabar con la discapacidad humana en el siglo XXI a través de los continuos avances en la biónica».

Las prótesis que él mismo ha inventando son el primer paso para avanzar hacia ese futuro. Y el mejor ejemplo de que esta realidad es posible es él mismo. «A través de la innovación tecnológica regresé más fuerte y con más habilidades para el deporte», llegó a decir durante una conferencia TED en el 2014. «Con piernas biónicas puedo ponerme de pie, caminar, correr y saltar. Damas y caballeros, bienvenidos a la edad biónica», indicó.

Titular de decenas de patentes, Herr creó prótesis de rodilla para amputados femorales, de tobillo y pie para patologías producto de esclerosis múltiple, o de piernas que aportan estabilidad al paciente sobre cualquier superficie. Uno de sus diseños fue el que permitió al atleta parapléjico Óscar Pistorius competir en unos Juegos Olímpicos.