Núñez defiende las tareas en casa, pero solo cuando hace falta y siempre que sean útiles y significativas»
30 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.José Carlos Núñez es un gallego que trabaja en la Universidad de Oviedo pero que mantiene una relación fluida con su tierra. Esta semana estuvo en A Coruña para participar en las Xornadas sobre Deberes Escolares, que organizó el Grupo de Investigación en Psicología Evolutiva (Giped) de la UDC.
-¿A favor o en contra de los deberes?
-Creo que fortalecer los hábitos de estudio de los niños está muy bien, aunque entiendo que hay diferencias entre primaria y secundaria. Pero, en general, los datos de que disponemos nos indican que los deberes deben prescribirse, pero solo si son necesarios y si resultan significativos.
-Eso no suele ocurrir.
-A veces se ponen simplemente porque el profesor no tiene tiempo de dar todos los contenidos y los miran tan por el aire que los niños tienen que repasar en casa.
-¿Cómo se ha llegado hasta eso?
-En parte por la autonomía del profesor, pero también por la forma de dar las clases. Con clases homogéneas estamos obligados a poner deberes. El profe es culpable de que sus alumnos no hayan aprendido, responsable de no saber dónde está cada niño. Nuestro sistema educativo se basa mucho en la adquisición de conocimientos y poco en la reflexión y comprensión, ese es nuestro punto débil.
-¿Cómo tendrían que ser los deberes perfectos?
-Las mejores tareas son las que nos desafían, nos obligan a hacernos preguntas, pero siempre que las podamos contestar. Si los niños no saben resolver el problema sin ayuda, es que esos deberes están mal puestos. La familia no puede ser necesaria para hacerlos, tiene otro papel.
-¿Cuál, a su juicio?
-Tiene que motivar al niño, que vea que el colegio es importante para ellos y que confían en él. Es una labor fundamental.