Los endocrinos diseñan una rueda de alimentos para que los mayores calculen las cantidades sin necesidad de báscula
27 may 2016 . Actualizado a las 10:30 h.El servicio de Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC) ha puesto en marcha un plan «pionero en España», señaló Teresa Martínez, jefa del servicio, para tratar de poner freno a la diabetes tipo II formando en los centros de salud de atención primaria a los afectados. Para ello, cinco especialistas han empezado a recorrer los ambulatorios del área sanitaria coruñesa para dar charlas no solo a médicos y enfermeras, sino a los enfermos.
Las clases, centradas en la alimentación, el ejercicio, la medición de la glucosa, cómo reconocer una hipoglucemia y cuidados básicos para evitar complicaciones, se acompañan de material muy visual, diseñado a la medida y especialmente pensado para facilitar a la población mayor el control de la enfermedad. Entre los folletos de los que dispondrán, una rueda de alimentos en la que se utiliza la mano como medida de cantidades de carbohidratos, proteínas y grasas admisibles, o una tabla de ejercicios básicos a realizar. «La dieta y el ejercicio son claves -añadió-, basta con comer sano y con caminar llega, lo que no llega es tumbarse en el sofá», recalcó.
Martínez, que señaló que una vez recorridos todos los centros las charlas se repetirán mediante videoconferencia, subrayó que este proyecto supone un paso más en el programa de telemedicina con los médicos de familia iniciado ya hace tres años para tratar de controlar y mejorar la asistencia a una enfermedad que no solo se estima que el 50 % de los que la padecen no lo saben, sino que, además, en Galicia se calcula que afecta a a alrededor del 10 % de la población general, y el 15 % de los mayores de 64 años, «aunque hay zonas que superan el 20 %», aseguró.
La endocrinóloga subrayó que el último estudio del Sergas computó casi 26.000 pacientes registrados como diabéticos, que a lo largo del año acudieron a 270.259 consultas en atención primaria y 13.600 en atención especializada, además de necesitar 28.435 ingresos hospitalarios. «La diabetes es un problema muy serio y más en una comunidad tan envejecida como la nuestra; lo que tenemos que intentar es evitar que los pacientes lleguen a descompensarse y necesiten ingresar, para prevenir complicaciones terribles para el paciente, sobre todo, y también para el sistema sanitario».