La caminata más larga de Galicia

antón parada RIBEIRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Los locos del senderismo de larga distancia tienen a tiro su reto: una prueba de cien kilómetros por la comarca de Barbanza con un tope de 24 horas para llegar a meta

25 may 2016 . Actualizado a las 10:22 h.

Existen dos clases de ambición deportiva. La primera está motivada por el fulgor áureo de un trofeo y el fogonazo de los flashes al sostenerlo. La segunda pertenece a un tipo de persona cuyo objetivo trasciende a lo material, de esos luchadores que supieron ver algo más que una franja en el suelo al cruzar la meta. De aquellos que compiten contra sí mismos y saben que tras esa línea divisoria no se esconde nada más que la gloria. La 100 dos International Trekkers fue diseñada para estos últimos. 100 kilómetros y 24 horas como máximo. Esta es la dura carta de presentación de la tercera edición, que tendrá lugar el próximo 25 de junio en seis concellos de la comarca de Barbanza. Con 2.800 metros de subida acumulada, un máximo de 250 participantes se enfrentarán a un recorrido que combina escenarios costeros con tramos por bosque y montaña.

El origen de esta prueba se remonta al año 2013, cuando un grupo de amantes del senderismo -habituados a realizar trayectos de 50 kilómetros- comenzaron a darle vueltas a la posibilidad de organizar un evento de este tipo. Si bien comunidades como Madrid o Extremadura contaban con competiciones similares -con Colmenar Viejo y Mérida a la cabeza- Galicia no tenía ninguna.

De esta forma, aquel colectivo puso a prueba su resistencia realizando una simulación de un trazado con estas dimensiones. 20 horas después llegaba el último de los integrantes que constituirían el Club Deportivo Internacional Trekkers Barbanza Sar, la asociación encargada de hacer realidad aquel sueño. Precisamente, de ese material está hecho su presidente, Francisco González.

A sus 68 años, lleva ocho de ellos echándose a los caminos, desde que el empresario Juan José Fajardo -colaborador esencial de la cita- le animó a hacerlo. «Ao cruzar a meta por primeira vez sentín unha mestura de orgullo e bágoas», explicó el veterano.

Historias como estas son las que se han ido recopilando en los dos años anteriores, en pruebas en las que el punto de partida estuvo fijado en Boiro y Rianxo. La apuesta nítida es que cada jornada funcione como un escaparate único y diferente de los parajes que ofrece cada entorno. Así, el próximo pistoletazo de salida resonará esta vez en A Pobra.

Haciendo uso de los múltiples paseos marítimos, la etapa inicial brindará la oportunidad de que los participantes se deslicen por el litoral ribeirense para entroncar también con zonas fluviales. Los preparativos han sido tan meticulosos que se espera llegar a lo alto del mirador de A Curota con la puesta de sol a cuestas.

La meta

«Hai un punto de inflexión aos 80 quilómetros, o muro psicolóxico», expresó Xabier Boullón, director deportivo de la prueba, a la vez que recordaba que en el estreno del 2014 abandonaron un tercio de los 150 inscritos. El especialista también hizo hincapié en que es necesario prepararse meses antes ya que, a pesar de los numerosos puntos de avituallamiento, parte de la caminata transcurre de noche.

Ya hay 200 nombres dispuestos a enfrentarse al reto, entre ellos atletas profesionales que se adiestran para los ultra trail y que son capaces de terminar la prueba en unas trece horas y media. Acudirán internacionales de Dinamarca, Uruguay y Portugal. Tan solo les separan 100 kilómetros de la gloria.