«Le dije al deán que seguro que hay pocos sitios donde se rece más que en el mar»

Jesús González-Aller (Madrid, 1966) es uno de los impulsores de la idea de crear una ruta marítima para completar las ofertas de peregrinaciones a Santiago. Alentado por el propietario de su empresa, Amador de Castro, el director de Fomento de Iniciativas Náuticas la puso en marcha hace escasas semanas en la feria turística de la ciudad alemana de Dusseldorf. «La idea arrancará en la segunda quincena de julio con una ruta inaugural entre Hondarribia y A Coruña para llegar a Santiago en la festividad del Apóstol», cuenta Jesús González-Aller.

-¿Cómo surge la idea de hacer una ruta marítima del Camino de Santiago?

-Pues de la necesidad de atraer un mayor flujo marítimo a nuestra costa y, al mismo tiempo, promocionarla de forma adecuada.

-¿Qué peculiaridades tiene el camino por mar?

-La idea es muy similar a la de las rutas terrestres. Las condiciones básicas son completar cien millas náuticas -unos doscientos kilómetros, aproximadamente- a vela y hacer el último tramo del Camino, entre el Monte do Gozo y la catedral a pie. Potenciaremos el Camino Inglés, pero también queremos darle un nuevo atractivo a los miles de navegantes que cada día pasan por delante de las costas gallegas.

-¿Cómo recibió la Iglesia su propuesta?

-Muy bien desde el primer momento en el que nos pusimos en contacto con ellos. Yo suelo recordar a menudo que la primera peregrinación fue precisamente por mar, con la llegada del apóstol a Padrón. Nos insistieron mucho en no desvirtuar el verdadero sentido del Camino de Santiago, como símbolo de recogimiento. Ya le dije al deán que seguro que iba a ser así, porque no hay ningún sitio donde se rece más que en el mar, sobre todo cuando el tiempo se pone mal.

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