Las autoridades sanitarias andorranas descartan la filtración de aguas residuales o fecales
27 abr 2016 . Actualizado a las 19:35 h.El Ministerio de Salud de Andorra ha determinado que el origen de la contaminación de noroviurs que causó el brote de gastroenteritis por el consumo de agua envasada Eden con más de 4.000 afectados en Barcelona y Tarragona se encuentra en el acuífero de Font d'Arinsal, en Andorra, si bien seguirá investigando cómo se ha vehiculado, y ha descartado la filtración de aguas residuales o fecales.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de Andorra, el ministro de Sanidad, Carles Álvarez, y el director de Salud y Bienestar, Josep Casal, han comparecido para explicar los resultados de los análisis realizados en las diferentes muestras de agua, que han confirmado la presencia de norovirus en «prácticamente todas las muestras analizadas».
El ministro también ha anunciado que el Gobierno andorrano ha clausurado la planta de embotellamiento -lo está preventivamente desde el 15 de abril-, ha prohibido la venta de los productos de Font d'Arinsal -la fuente solo sirve a esta planta-, retirará todos los productos en establecimientos comerciales y abrirá un expediente informativo que puede acabar en sanción.
«Las analíticas reflejan que la fuente está contaminada, por lo que todo lo que se llene con agua de la fuente queda contaminado», ha manifestado el director de Salud, quien ha agregado que también se han encontrado norovirus en los coolers -un tipo de recipiente- de la planta embotelladora y en las botellas analizadas en las fechas coincidentes con los coolers.
Se trata de un acuífero que se encuentra a 150 metros de profundidad en un entorno natural que cumple la normativa y que cuenta con una protección de seis metros de hormigón: «Nos centraremos en continuar realizando estudios para ver dónde se ha producido el contacto del virus con el acuífero», ha sostenido Casal.
«Pueden ser heces que se han filtrado. No es que las heces lleguen al acuífero, sino que llegan los norovirus», puesto que si hubiera presencia fecal los análisis habrían detectado bacterias y no virus, ha precisado el ministro de Salud, quien ha indicado que evidentemente este virus se encuentra en las heces.
Las muestras catalanas «no homologables»
Los análisis realizados en el laboratorio de la Agència de Salud Pública de Catalunya (ASPC) en Girona han detectado la presencia de dos genotipos de norovirus: uno con 20 unidades virales por cada cinco litros y otro con 110 unidades virales por cada cinco litros, cifras «muy inferiores» a las proporcionadas este lunes por la Conselleria de Salud que cifró una presencia de partículas de entre 1.000 y 10.000 unidades, según Casal.
Por esta razón, las autoridades andorranas consideran que los resultados hechos públicos por la Generalitat procedían de una muestra «no homologable ni oficial», ha incidido el ministro, quien ha asegurado que el Gobierno de Andorra pactó con el catalán cómo y dónde se habían de recoger las muestras, y acordaron analizarlas en el mismo laboratorio.
Han indicado que se mantienen en que «no se ha producido ninguna filtración de agua residual o de alcantarilla», puesto que este escenario hubiera provocado unas concentraciones altísimas de carga fecal, que no se han producido nunca y porque las aguas residuales están muy bien canalizadas y separadas, lo que desmiente el posicionamiento de la Generalitat.
Los responsables de salud en Andorra han relatado que hasta que no han obtenido los resultados no sospechaban de la fuente sino de una línea nueva que se ha puesto recientemente en producción, y han calificado de «realmente excepcional» esta situación.
El ministro de Sanidad ha dicho que la planta -en la que trabajan ocho trabajadores- deberá cerrar por la dificultad de recuperar el acuífero afectado y de restablecer la confianza con este manantial: «Será complicado que la empresa vuelva a ser viable».