El concurso para llevar 100 megas a 839 colegios gallegos moverá 19 millones

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

La tecnologías más viables para las operadoras son la 4G y la fibra óptica

01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Llevar redes ultrarrápidas a los colegios no solo beneficiará a los centros educativos, sino que una de las ventajas de este plan estatal es la oportunidad de romper la brecha digital que se produce entre los entornos rural y urbano. La Xunta quiere sacar cuanto antes la licitación de este concurso y ha trasladado al Estado que es una actuación «de máxima prioridad». De momento, en ninguna comunidad se ha licitado el programa a la espera de una adjudicación del Gobierno, pero se estima que salga de forma inmediata. Esto permitirá finalizar el proceso de licitación después del verano y posibilitar así a las operadoras que durante el 2017 lleven la alta velocidad a 839 centros públicos, que deberá alcanzar al menos los cien megas.

Para ello se invertirán 19,1 millones de euros, de los que dos son de la Xunta y el resto de Red.es, que depende del Ministerio de Industria. Educación aportará otros cinco millones para el coste del mantenimiento durante cinco años. Lógicamente se desconoce cuántas empresas van a participar, pero todas las que trabajan en España podrían hacerlo.

Pero, ¿cómo llegar a centros educativos de zonas geográficamente dispersas de Galicia? El hecho de que cada comunidad tenga unas características específicas provoca que se hayan firmado convenios diferentes con cada comunidad.

En el caso gallego, fuentes del sector de las telecomunicaciones apuntan a dos tecnologías, vía móvil, a través del 4G -por aire-; y la terrestre, con fibra óptica, que supone llevar un cable enterrado hasta el mismo punto. Las dos presentan ventajas e inconvenientes, así como diferencias en los costes.

Antenas

La tecnología móvil implica instalar antenas cerca de los centros, y al ser una infraestructura expuesta se ve influida por las condiciones meteorológicas. Otro de los problemas es que son redes compartidas, lo que supone que si hay muchos usuarios usándolas al mismo tiempo, evidentemente baja la velocidad. Es más barata, y de hecho si se opta por este sistema el operador puede combinar fibra óptica en zona urbanas en donde ya exista, y llevar el 4G a las zonas rurales. ¿Cuál es el problema? Que se mantendría la brecha digital entre rural y urbano al seguir los primeros con una tecnología que tiene actualmente una capacidad limitada. Por su parte, la fibra óptica tiene velocidad ilimitada, no le afectan los factores meteorológicos y el mantenimiento es muy bajo. También mejora la capilaridad en zonas rurales si en el futuro quiere darse el servicio a las viviendas. Eso sí, es más cara.

En el segundo semestre de este año se sabrá cuál y cómo se llevará la alta velocidad a los 839 colegios que aparecen recogidos en el convenio, logrando así que los 1.200 centros públicos de la comunidad tengan acceso a redes ultrarrápidas.

La velocidad de conexión se multiplicó por 10 en seis años

Cuando se habla de nuevas tecnologías cada año supone un avance espectacular. En el ámbito educativo es clave ya que las aulas digitales comienzan a ser una realidad.

La evolución

De 5,4 a 58,6 megas. En el 2009, la velocidad media de conexión era de 5,4 megas y ningún colegio superaba los diez. Ahora es de 58,65. No obstante, estas cifras dejan claro que aún se está lejos del objetivo de los cien megas de velocidad. Al final de este año serán más de 400 los centros, y en otros 580 se están haciendo mejoras para ampliar su velocidad.

El programa

Cofinanciado por fondos Feder. En España se beneficiarán del programa 6,5 millones de alumnos y 16.500 docentes. El plan, ejecutado por la entidad Red.es, implica 330 millones de euros en todo el país, y el Gobierno central financia la extensión de las infraestructuras.

Aulas digitales

En un centenar de centros. Por mucho que se digitalicen las aulas la Xunta no conseguirá su objetivo si no se dota a los centros de redes robustas. Hace ya años que el Gobierno gallego puso en marcha el plan Abalar para dotar de pizarras digitales, ultraportátiles y contenidos digitales a los colegios e institutos y hace un par de años comenzó con el e-Dixgal, aulas en las que desaparece el papel. Este curso son unos seis mil estudiantes de los últimos cursos de primaria y el primero de secundaria en más de cien centros los que cuentan con este programa.