Actores, cantantes y deportistas son ahora las voces de oenegés, fundaciones y proyectos solidarios, organismos que ven en estas caras conocidas una puerta para recaudar fondos y acercar su labor al público
06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ninguna oenegé internacional tiene tirón sin una cara conocida que les haga un anuncio o colabore con ella. Hoy, tanto los organismos solidarios independientes como los de talante universal como la ONU tienen en nómina a un famoso.
Una simbiosis que en los últimos años ha crecido hasta el punto de que no hay famoso sin proyecto solidario ni oenegé sin artista de postín. Sin embargo, existe cierta especialización. No todos apoyan las mismas causas, y cada cara famosa tiene su «parcela» solidaria. Así, los hay que defienden el medio ambiente, los que se declaran valedores de proyectos de paz en el mundo, caso de Bono, el cantante de U2, hasta los que vuelcan su humanismo en la infancia.
Pero también hay voces críticas. No todos están de acuerdo en usar rostros conocidos para llegar al público, que es quien, en definitiva, sustenta los proyectos con donaciones. Porque a veces la persona elegida no es la apropiada, y si no que se lo digan a los que «ficharon» a Paris Hilton, que no sabía el guion ni los países que visitaba en África.
Anécdotas aparte, por trascendencia mediática, está el matrimonio de actores Angelina Jolie-Brad Pitt. Él se postuló como mecenas para reconstruir, con Make it Right, las viviendas de Nueva Orleans, ciudad devastada por el huracán Katrina. Pero es su mujer, la actriz Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de Unicef y de ACNUR para los refugiados, la que tiene mayor presencia. Ellos forman parte del grupo de famosos que apoyan la causa de los refugiados, al igual que los intérpretes Matt Damon, George Clooney o, en clave española, Javier Bardem con los saharauis.
En un tono más patriótico, dos cantantes colombianos, Shakira y Juanes, ayudan a su país con fundaciones. La de Shakira, Pies descalzos, ya vistió a 10.000 niños con zapatos. Además, la artista es también embajadora de Unicef. Por su parte, Juanes, creó Mi Sangre para erradicar las minas antipersona en Colombia.
En otro apartado están los que luchan contra la deforestación y las especies en peligro de extinción. Aquí se encuentran actores como Robert Redford, Leonardo DiCaprio (que hizo un alegato contra el cambio climático en la última gala de los Óscar), además de dos representantes del mundo de la música, como el grupo mexicano Maná y el cantante británico Sting, quien llegó a comprar, a través de Rainforest Foundation, miles de hectáreas de selva para su conservación.
Los famosos que apoyan la investigación de enfermedades conforman otro apartado numeroso. Entre ellos, el ex jugador de baloncesto Magic Johnson, que tiene VIH, al igual que el cantante Elton John, que creó un fundación para el estudio de esta enfermedad. El actor Michael J. Fox, enfermo de párkinson, promueve el uso de células madre para su curación. La artista de origen hispano Eva Longoria es portavoz de una asociación que ayuda a familiares de enfermos de cáncer, mientras que Salma Hayek fue la cara de la campaña auspiciada por Unicef Un paquete=una vacuna. El proyecto Raising Malawi de la camaleónica Madonna se esforzó en luchar contra el sida y la malaria.
Contra la malnutrición batallan actores como Orlando Bloom o Drew Barrymore, mientras que la infancia es el apartado en el que colaboran más famosos, empezando por Lady Gaga y su batalla contra el bullyng. Desde los deportistas como Leo Messi y Roger Federer, hasta el cantante Ricky Martin, valedor de los menores que sufren abuso sexual y explotación. Emma Watson anunció que aparcaba su carera de actriz para dedicarse a su proyecto feminista Heforshe, con el que pretende que el hombre colabore en la igualdad de género. Dos versos sueltos completan el panorama, el activista político Sean Penn, que tanto aparece en Irán como en Cuba o Haití, y el guitarrista Carlos Santana, que tiene una fundación contra la violencia doméstica y el acoso sexual.