Vigo prueba con éxito en la Antártida el satélite «Serpens»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Las pruebas demuestran que está capacitado para suministrar servicios de comunicaciones en lugares de difícil acceso

23 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El satélite Serpens ha superado su prueba más dura. Logró conectar y transmitir con éxito los datos recibidos desde una plataforma autónoma situada en Tierra, en el entorno más hostil, en la Antártida. En un paisaje aislado, sin infraestructuras energéticas y de comunicaciones y situado en el punto terrestre más alejado de la órbita del cubesat, que fue lanzado en septiembre pasado desde la Estación Espacial Internacional, la conexión fue perfecta. Desde este lugar se transmitieron a la Universidad de Vigo, vía satélite, los datos meteorológicos diarios captados por la estación ubicada en la base Gabriel de Castilla, en la isla Decepción.

Tanto la estación meteorológica como su plataforma autónoma, que solo recibe energía de baterías alimentadas por paneles solares, fueron diseñadas por los investigadores de la Agrupación Aeroespacial de la Universidade de Vigo, que también son los responsables, junto a la Universidad de Brasilia, entre otras instituciones, del minisatélite Serpens, el segundo de los seis previstos de la constelación HumSAT.

«Todo ha funcionado a la perfección y en unas condiciones extremas y de lo más exigentes, lo que demuestra que toda la tecnología desarrollada en Galicia está plenamente operativa y preparada para su futura explotación comercial», destaca Fernando Aguado, el director de la Agrupación Aeroespacial viguesa.

El sistema se había probado anteriormente con éxito en Vigo y en Ourense, en la cuenca hidrográfica Miño-Sil, así como en Brasil y California, pero faltaba la prueba más dura. Ahora está capacitado para suministrar servicios de comunicaciones en lugares de difícil acceso, el verdadero objetivo del proyecto, como la misma cuenca del Amazonas.

El equipo vigués se prepara para nuevos retos, ya que equipará con nuevas prestaciones a los demás satélites de HumSAT. «Seguimos trabajando para incorporar nuevos servicios», advierte Aguado, que contó con la colaboración de un grupo de la Universidad de Alcalá que trabaja en la Antártida para instalar la estación meteorológica.