El año del mono trae un «baby boom»

Sara R. Estella PEKÍN

SOCIEDAD

Sara R. Estella

Los hospitales chinos se preparan para atender hasta 24 millones de partos, el equivalente a la mitad de la población de toda España

01 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el mayor hospital materno infantil de Pekín el ritmo es frenético. En la primera planta, los pasillos y las salas de espera rebosan de niños menores de cinco años esperando para una consulta de pediatría. El ir y venir de madres nerviosas con sus hijos en brazos, se mezcla con el trasiego de embarazadas que acuden a revisiones. Acomodados en un rincón, Mei Yan y su marido esperan su turno. Serán padres dentro de siete meses y ahora su mayor preocupación es reservar una habitación para el parto.

Su interés no es aislado. Desde octubre, este centro pekinés urge a las embarazadas a asegurarse una plaza para dar a luz. Entonces, ya tenían sus seiscientas camas reservadas hasta finales de mayo y ahora hasta mediados de verano ya no hay hueco porque para este 2016 esperan el mayor baby boom en décadas. «Me sorprendió mucho cuando el doctor nos explicó que teníamos que reservar la habitación. Nos dijo que como este año cambiaremos al año del mono, muchas parejas creen que si sus hijos nacen bajo su signo, tendrán mejor suerte», cuenta Mei Yan a este periódico.

Aunque cada vez menos, las supersticiones siguen teniendo un gran peso en la vida diaria de los chinos. El próximo domingo celebrarán su año nuevo, que se rige por el calendario lunar. Darán la bienvenida al mono y despedirán a la cabra, un año que, tal y como se esperaba, deja un descenso en el número de nacimientos porque según la tradición, los nacidos bajo este signo «tendrán una vida muy dura».

Política de los dos hijos

Más allá de las supersticiones, esta vez el aumento del número de nacimientos estará influenciado por las nuevas políticas de planificación familiar. Desde el 1 de enero todas las parejas pueden tener dos hijos, lo que podría aumentar en más de 8 millones el número de recién nacidos cada año. Una cifra que empezaría a frenar el alarmante envejecimiento de la población impulsado por casi cuatro décadas de políticas del hijo único.

Se calcula que en el 2016 nacerán entre 20 y 24 millones de bebés, el equivalente a la mitad de la población de toda España. En la Clínica Oasis de Pekín, uno de los centros privados de maternidad más populares, ya han empezado a adaptar sus instalaciones. «Hemos duplicado el personal y dispuesto más camas para poder acoger a todas las mujeres que quieren dar a luz aquí. Además, hemos comprado más equipamientos tecnológicos», afirma la jefa de ginecología de la clínica, Li Shaofen.

Más matronas

Se calcula que un 40 % de las parejas quiere tener un segundo hijo. Entre ellas, hay muchas madres mayores de 40 años cuyos embarazos podrían suponer más riesgos. Para eso, en el último mes han surgido varios centros de entrenamiento para matronas donde en diez días se les enseña a lidiar con esos partos complicados y con los cuidados que las madres necesitan.

En la escuela de matronas Li Ming de Pekín, ochenta y cinco mujeres con uniforme rosa cantan nanas, cambian pañales a muñecos y aprenden a incorporar a las madres. Son las yuesao, como se denomina en China a las matronas. Ahora, su profesión es una de las más demandadas en todo el país por lo que en este centro esperan formar en un año a más de diez mil. Además, el aumento de la tasa de natalidad supondrá también que crezcan un 3 % las ventas de productos para bebés. Según varios estudios, solamente el gasto en comida superará los 45 millones de euros.