Patrocinado porPatrocinado por

El nido de velutina casi invencible

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

AGRICULTURA

José Manuel Casal

Hace cuatro meses que intentaban retirarlo de un eucalipto situado a unos cien metros de las casas de una parroquia de Ponteceso; al final, los operarios tuvieron que talar el árbol

27 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Era una construcción inexpugnable. Un nido prácticamente invencible. Pero finalmente cayó. Cuatro meses ha estado una colonia de avispa asiática viviendo a menos de cien metros de las casas en la parroquia de Brantuas (Concello de Ponteceso), en la copa de un enorme eucalipto que ayer tuvo que ser sacrificado porque era imposible alcanzar la colmena de otra forma. El GES del Ayuntamiento y Tragsatec tomaron la decisión de talar el árbol y pidieron el permiso correspondiente al propietario.

Fue una operación no exenta de riesgo. Los folletos informativos de la Xunta indican que el invierno en general (y noviembre en particular) es una época del año letal para esta especie, pero las residentes de la enorme colmena de Brantuas dieron mucha guerra. El GES había acordonado la zona y tenía controlado el lugar hacia el que caería el árbol. Aún así, los insectos atacaron sin piedad al operario de Tragsatec, que tuvo que descargar cinco botes de insecticida sobre ellas, y también se lanzaron contra la persona que se ocupó de la tala. En cuanto la copa tocó tierra, el técnico de Tragsatec corrió hacia el nido armado con los fumigadores. La colmena sufrió importantes desperfectos como consecuencia de la colisión, lo que hizo que parte de las avispas salieran despavoridas. Pero la mayor parte de ellas fueron envenenadas con insecticida en el interior del nido. Se calcula que allí podía haber más de mil ejemplares de velutinas.

Con el fin de eliminar todas las avispas, tanto el operario de Tragsa como el GES repartieron trampas por toda la zona. Teniendo en cuenta el ritmo de trabajo de los últimos meses, este año en Galicia podrían retirarse unos cinco mil nidos. Ni España ni Francia han encontrado una solución para frenar el avance de esta especie invasora.

Cómo actuar en una situación como esta

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la avispa no va a atacar al ser humano sin un motivo. Es decir, sin que se sienta amenazada. Pero la cercanía al nido, que a veces es involuntaria, puede ser suficiente para que la Vespa velutina decida atacar, siempre con la idea de defender el nido. Por ese motivo es fundamental mantenerse a una distancia prudencial. A continuación hay que llamar al 012 para avisar a la Xunta y que los operarios de Tragsatec acudan a retirarlo. Hay ayuntamientos en los que Protección Civil realiza también este servicio.