Carecen de habilidad para planificar las búsquedas y valorar las fuentes
10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los estudiantes españoles tienen en el apartado de lectura en el informe PISA una situación no muy holgada, con 486 puntos (Galicia está mejor, con 498), que los sitúan entre los puestos 19 y 25 de los 31 de la OCDE. Pero si leyendo en papel los quinceañeros españoles distan de hacerlo muy bien, la cosa se complica mucho más si se les sienta frente a una pantalla y la información llega por Internet. Entonces, caen al grupo de cola (puestos 23 a 26) con 466 puntos.
¿Por qué esta diferencia? Según el último informe monográfico -PISA in Focus- los niños que destacan seleccionan con cuidado los vínculos que piensan consultar antes de acceder a ellos y siguen los enlaces el tiempo que sea necesario. Está claro que los españoles no se toman ese tiempo a la hora de enfrentarse a un texto de ordenador, como sí lo hacen los de Australia, Canadá, Irlanda, Corea, Singapur y Estados Unidos. De hecho, en estos países los niveles de lectura digital son mejores que los de lectura impresa, aunque en ambos casos son altos (567 en Singapur).
También detectaron los analistas de PISA que los estudiantes orientales -de Singapur a Japón- dedican más tiempo que el resto a consultar las páginas y en secuencias que demuestran gran calidad, siempre durante el examen, obviamente. Aunque curiosamente un 20 % de los alumnos de algunas ciudades chinas (Macao, Shanghái y Taipéi) se perdían en páginas irrelevantes para la búsqueda que se les pedía.
La situación de España en ese sentido no es buena. Los españoles ocupan el puesto 24 de 31 en la calidad de su conducta al hacer búsquedas. Solo se manejan peor en Chile, Eslovaquia, Hungría, Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Brasil y Colombia.
La conclusión que saca PISA es: para que los estudiantes sean competentes en lectura digital, deben saber planificar y ejecutar una búsqueda, evaluar la utilidad de la información y valorar la credibilidad de las fuentes. Para eso tienen que practicar mucho, recibir orientación del maestro y tener recursos educativos de alta calidad.
España apenas mejora en 9 años
En la práctica totalidad de países y economías con datos comparables en PISA, la calidad de los materiales de enseñanza, como los equipos de los laboratorios de ciencias, los libros de texto, los ordenadores y el software educativo, y los recursos de la biblioteca, mejoró entre el 2003 y 2012. En España lo hizo levemente, un 0,4 %, y hay al menos doce países en los que el esfuerzo fue mayor.
En lo que los españoles sí mejoraron un poco más fue en equidad (entre el 2003 y 2012), y PISA lo achaca a la política de determinar el colegio por la zona de residencia de las familias.