Un acuerdo entre la Organización Nacional de Trasplantes y Renfe permite que los órganos viajen en tren para poder realizar operaciones encadenadas
09 oct 2015 . Actualizado a las 17:04 h.Para poder realizar un trasplantes cruzado de riñón hay que poner en marcha una complicada maquinaria que empieza por los enfermos renales que no tienen un familiar compatible para cederles uno de sus órganos. Entonces se inscriben en un registro nacional a la espera de que haya otra persona en algún hospital de España que esté en su misma situación y que el riñón de su pariente les pueda servir. Si finalmente se produce esta compatibilidad se inician los trámites para llevar a cabo las dos -a veces incluso tres- intervenciones encadenadas, que precisan de la coordinación de los centros hospitalarios implicados y de las conexiones por aire y, recientemente, también por tren entre las ciudades. Así lo explicó ayer María Valentín, médico adjunto de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que destacó que gracias a un convenio firmado con Renfe este mismo año se pudo llevar un órgano en AVE entre Madrid y Sevilla.
Hasta este momento estos traslados -en los que el órgano viaja en una nevera especial- se realizaban en avión, pero hay algunas ciudades que tienen una mala combinación y el tren de alta velocidad ha venido a solucionar este problema, al mismo tiempo que también conlleva un abaratamiento de los costes de transporte. Según apuntó, Antón Fernández, coordinador de Trasplantes del Chuac, las operaciones cruzadas se suelen realizar siempre en el mismo día, por lo que se busca la solución más rápida para llevar el órgano, que en este tipo de intervenciones puede permanecer hasta ocho horas fuera de un cuerpo.
Más de un centenar
Gracias a este programa de la ONT, que inició su andadura en el 2009, ya hay 131 enfermos renales en toda España que han recibido un nuevo riñón. En la actualidad, todavía existen unas 80 parejas (paciente y familiar no compatible) que están en lista de espera para encontrar un donante adecuado, pero esta cifra se podría reducir pronto con dos enfermos gallegos. María Valentín apuntó que en el último cruce de datos realizado por la Organización Nacional de Trasplantes se encontró dos riñones que podrían ser compatibles con sendos pacientes del Chuac, por lo que se ha iniciado el protocolo para poder realizar una intervención cruzada.
Valentín apuntó que todos los trámites se extienden durante unos dos meses, ya que además de comprobar que no haya posibilidad de rechazo por parte de los pacientes, estos tienen que firmar su consentimiento y acudir al juzgado para certificar su decisión. Además, todos los trasplantes se hacen manteniendo el anonimato de los donantes, que también existe la posibilidad de que sean altruistas y no tengan ningún tipo de vinculación familiar con los enfermos.
Todas estas cuestiones se trataron ayer en la trigésima Reunión Nacional de Trasplantes que se celebra estos días en A Coruña y en la que participan expertos de toda España, que sigue siendo el país con las tasas más altas en este tipo de intervenciones. El Chuac es uno de los centros con mayor actividad en esta área, y este mismo año llegó a los 5.000 trasplantes.