El bebé sufría anancefalia y vivió tan solo unas horas, pero ayudó a salvar varias vidas
04 oct 2015 . Actualizado a las 13:19 h.La historia de Teddy es una historia de vida, de muerte y de vida de nuevo. Este bebé ha sido condecorado esta semana por un diario británico con el título de Orgullo de Gran Bretaña por su ejemplo de solidaridad.
Todo comenzó con la mayor de las alegrías, Mike y Jess Houlston esperaban un hijo y en su primera visita al médico descubrieron que en realidad eran gemelos, por lo que la felicidad se multiplicó. Sin embargo duró poco ya que a las doce semanas los médicos le informaron que uno de los bebés sufría anancefalia, una rara enfermedad incurable.
El peor de los pronósticos cayó como un mazazo sobre la pareja, ya que significaba que el bebé afectado muy pocas posibilidades de supervivencia. Tras el disgusto inicial Mike y Jess lograron sacar algo bueno de la tragedia que les acaba de tocar vivir. Convertirían a Teddy, como así decidieron llamarlo, en donante de órganos y así, otros bebés podrían tener una oportunidad, la que para él pequeño era imposible.
El pasado mes de abril Jess dio a luz a Teddy y a su gemelo Noah, que en su caso nació sano. El pequeño Teddy únicamente logró sobrevivir unos 100 minutos, los suficientes para que sus padres pudiesen sacarse varias fotos con el y despedirse. Con su muerte Teddy se convirtió en el donante más joven del mundo, según el Daily Mirror.
«Esas casi dos horas fueron un momento mágico para nosotros. Sabemos que con él estuvo la gente que lo quería. Noah abrió los ojos y miró a Teddy y se agarraron de la mano», describen los padres.
«Aún estamos empezando a entender el impacto de lo que Teddy hizo. No somos gente extraordinaria, solo somos gente normal a las que les ha tocado enfrentarse a una situación terrible», explicaba esta joven pareja, emocionadapor la repercusión que tuvo su decisión.
Un ejemplo, el de Teddy y el de sus padres, que ha servido para concienciar en Reino Unido de la importancia de la donación de órganos.