Isabel II logra el reinado más largo en pleno auge de la monarquía británica

Rita Álvarez Tudela LONDRES / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

EFE

El miércoles superará en el trono la marca de su tatarabuela Victoria

07 sep 2015 . Actualizado a las 12:11 h.

La reina Isabel II superará el miércoles 9 de septiembre a su tatarabuela la reina Victoria como la monarca con el reinado más largo en la historia del Reino Unido, que tenía el récord en 23.226 días, 16 horas y 23 minutos. Su reinado comenzó en 1953, tras la muerte de su padre Jorge VI, cuando Gran Bretaña se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial, pero ahora afianza un futuro inmediato de gerontocracia para el país.

Lo cierto es que si la Reina Isabel II, que tiene ahora 89 años, vive tanto como su madre, el príncipe Carlos tendrá 80 años cuando acceda al trono por lo que será muy fácil que su hijo, el príncipe Guillermo, sea muy mayor cuando sea llamado a reinar, muy lejos de la idea de dar una imagen de una monarquía joven y vital. «Podemos encontrarnos atrapados con monarcas de la tercera edad durante mucho tiempo», predice Bob Morris, un experto monárquico de la Universidad College London (UCL).

Pero frente a este envejecimiento de los pilares que forman la institución nos encontramos en un momento de enorme popularidad de la monarquía en el país, donde el 69 % de los británicos cree que el Reino Unido empeoraría si esta desapareciera, mientras que solo el 22 % considera que mejoraría con una república. Incluso en Escocia el 54 % de los votantes quieren que la reina siga siendo jefa de Estado, frente el 31 % que preferiría votar por una república.

Mientras tanto, Isabel II sigue reinando como siempre, junto a su marido el príncipe Felipe, de 94 años de edad. La carga de su agenda diaria se ha visto reducida y sus hijos y nietos toman el testigo en algunos actos, pero en junio hizo una visita de Estado a Alemania y en noviembre está planeado que asista a una cumbre de la Commonwealth en Malta.

Sin embargo, para el próximo miércoles no se esperan grandes celebraciones porque así lo ha pedido la soberana. Una actitud que copia de su tatarabuela, para evitar dar un espíritu de triunfalismo, mientras los funcionarios del Palacio de Buckingham trabajan en el programa para celebrar su nonagésimo cumpleaños el próximo mes de abril.

Agenda sin fastos

Por el momento, la agenda de la monarca para el 9 de septiembre incluye un viaje a Escocia para inaugurar el tramo de la nueva línea ferroviaria nacional más grande del Reino Unido, valorada en 300 millones de libras, unos 408 millones de euros.

Isabel II viajará en tren de vapor reviviendo una tradición ferroviaria que data de la década de 1840. Hará el viaje en compañía de la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, desde su residencia de Balmoral, donde está el castillo de granito construido para la reina Victoria por el Príncipe Alberto, el mismo en la que se quedó la monarca inmediatamente después de la muerte de la princesa Diana en 1997.

Lo que sí habrá será una nueva edición limitada de una moneda de 20 libras emitida por la Real Casa de la Moneda, con cinco de sus retratos. Además, se ha producido una nueva porcelana, que será fabricada exclusivamente en la ciudad de Stoke-on-Trent, cuna de la porcelana británica.

Mientras, las quinielas sobre qué ocurrirá en el Reino Unido para tomar el testigo de Isabel II son muy amplias y abarcan muchas opciones, pero muy pocos creen en una abdicación que de paso a favor de su primogénito, de 66 años de edad, y heredero, el príncipe Carlos.

En esa línea se muestra el escritor Andrew Gimson, autor de Reyes y Reinas: Breves Vidas de los Reyes desde 1066, quien cree que ese supuesto ocurriría «solo como consecuencia de una enfermedad extrema de un tipo u otro». En palabras de Gimson, el auge del nacionalismo escocés que amenaza el futuro del Reino Unido solo reforzará el deseo de la monarca de quedarse más tiempo en el puesto.

Los ingleses prefieren que el sucesor sea su nieto Guillermo

¿Podría abdicar la reina? El comentarista real Robert Jobson cree que las inesperadas retiradas tanto del Papa Benedicto XVI como del rey de España Juan Carlos I dejan esa opción como posible para la reina inglesa. «No sé si su reinado se prolongará hasta el día de su muerte. Estoy seguro de que es su intención, pero estamos ante una situación que desconocemos», dijo.

Las opciones más previsibles pasan por una transición lenta hacia el príncipe Carlos, quien tras tantos años en la sombra y casado con Camila Parker no tiene el beneplácito mayoritario de los británicos. Un sondeo publicado por el Daily Mail, el 58 % de los consultados prefiere que su hijo Guillermo suceda en el trono a su abuela Isabel II y no su padre. Además, el respaldo aumenta de forma considerable hasta el 65 % entre las personas de entre 18 y 34 años de edad.

Lo cierto es que quien sea el sucesor no tendrá un reinado fácil y muchos esperan que se rompa la tradición del principio de no interferencia en las cuestiones políticas y que el futuro monarca no siga con la distancia mantenida hasta ahora por Buckigham para asuntos como la salida de Reino Unido de la Unión Europea o el deseo separatista de Escocia.