La ganadora de un Óscar desgrana en «Mírame bien» todas sus experiencias tanto delante como detrás de las cámaras
05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hija de John Huston y amante durante años de Jack Nicholson, Anjelica Huston llevaba el cine en la sangre, pero pocos la tomaban en serio antes del Óscar por El honor de los Prizzi (1985). Ha rodado con Coppola, Woody Allen o Wes Anderson y ahora desvela su talento narrativo. Mírame bien es el título de sus memorias, recién publicadas por Lumen en España. El título tiene que ver con algo que pensó cuando, a sus 29 años, el director Tony Richardson le dijo: «Nunca harás nada con tu vida». La crítica fue un acicate para la joven Anjelica (Santa Mónica, California, 1951), que ya entonces se había desvelado como una belleza singular y robusta, con su casi 1,80 de altura y su nariz prominente, en las portadas de las principales revistas de moda, retratada por fotógrafos como Richard Avedon o Bob Richardson.
Sólo cinco años después le llegó el Óscar y, con él, el empuje definitivo a una carrera en la que destacan títulos como Los timadores, La familia Adams, Los Tennembaums o Life Aquatic, e incluso experiencias detrás de la cámara, como Bastard out of Carolina y Agnes Browne: Un sueño hecho realidad. De todos ellos desgrana recuerdos en sus memorias.