El papa permite perdonar «el pecado del aborto» durante el Jubileo

Colpisa MADRID

SOCIEDAD

ETTORE FERRARI

Francisco otorga a los sacerdotes  que puedan absolver a «quienes lo han practicado y que estén arrepentidos de corazón»

01 sep 2015 . Actualizado a las 22:48 h.

Los sacerdotes podrán absolver «el pecado del aborto» durante el Año Jubilar «a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón». El papa Francisco hizo ayer este anuncio en una carta dirigida al presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, Rino Fisichella, responsable del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que tendrá lugar entre el próximo 8 de diciembre y el 20 de noviembre del 2016.

Después de dar a conocer su postura sobre los homosexuales o los divorciados, Francisco vuelve a sorprender con el aborto, «un drama» que algunos viven «con una consciencia superficial» y otros «como una derrota», dado que «consideran no tener otro camino por donde ir». «Pienso, de forma especial, en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Conozco bien los condicionamientos que las condujeron a esa decisión», asegura Francisco que califica la interrupción del embarazo como «un drama existencial y moral». Recuerda que a lo largo de su experiencia pastoral encontró «a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa. Lo sucedido es profundamente injusto; sin embargo, sólo el hecho de comprenderlo en su verdad puede consentir no perder la esperanza». El papa afirma que el perdón de Dios «no se puede negar a todo el que se haya arrepentido, sobre todo cuando con corazón sincero se acerca al sacramento de la confesión para obtener la reconciliación con el Padre».

De este modo, siguiendo la misericordia que se promueve en el Jubileo, Francisco anuncia que concede a «todos los sacerdotes» la facultad de absolver del «pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón».

Presos y enfermos

La misiva explica que la indulgencia plenaria durante el Jubileo se obtiene bien por la peregrinación hacia la Puerta Santa, abierta en cada catedral o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, o bien en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias jubilares. Sin embargo, Francisco no se olvida de todos aquellos que no pueden peregrinar, como son los presos, los enfermos o los minusválidos. Respecto a los reclusos, el papa refiere que el Jubileo «siempre ha sido la ocasión de una gran amnistía» para quienes «incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida

Otra de las novedades en las indulgencias para este Año Santo está en la concesión del perdón a los difuntos, lo que se alcanza rezando por ellos.

Además, pese al cisma abierto en el año 1988 por monseñor Marcel Lefevre, el papa Francisco también concede la posibilidad del perdón a los fieles que confiesen con los sacerdotes de la Fraternidad san Pío X.