«Estamos preparados para una intervención quirúrgica»

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SOCIEDAD

Vicente García Riestra es el responsable del equipo médico de la plaza de San Roque (pontevedra) desde hace 30 años

12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las imágenes de la cogida de Francisco Rivera, Paquirri, en Huesca volvieron a traer a la mente de muchos aficionados al arte de Cúchares aquellas otras en las que su padre, tras ser corneado por Avispado, era atendido en la enfermería de la plaza de Pozoblanco. Las más de tres décadas transcurridas desde aquel 26 de septiembre de 1984 han significado que los medios cuasi tercermundistas que se observaban en los fotogramas hayan dejado paso a unos modernos equipamientos de atención sanitaria y primeros auxilios. Y Pontevedra, el último reducto de la lidia en Galicia, no es una excepción, tal y como reconoce el empresario Eduardo Lozano, quien precisó que su papel en este ámbito se limita a contratar los servicios de un profesional. Este es el encargado de disponer del equipo y medios humanos que se consideren necesarios para este tipo de festejos. En el caso de la ciudad del Lérez, el reconocido urólogo Vicente García Riestra es el responsable del equipo médico de la plaza de San Roque desde hace unos treinta años.

-¿De qué equipamiento dispone la enfermería de una plaza de toros como la de Pontevedra?

-El equipo médico está compuesto de un cirujano vascular, un cirujano general, un urólogo y un anestesista. Disponemos de una sala de reconocimiento y de un quirófano. La idea es que aquellas cornadas que requieran de una atención inmediata se puedan operar en la misma enfermería, y aquellas otras que no sean graves y se puedan trasladar se deriven al Hospital Montecelo, en este caso.

-De cualquier modo, nada que ver con lo que se disponía en 1984...

-No, no. Hoy en día, disponemos de un quirófano aislado y con la dotación suficiente, con equipos de anestesia, por ejemplo, modernos. Hay que tener en cuenta que está preparado para realizar una intervención quirúrgica.

-En estas tres décadas, y teniendo en cuenta que la última cogida de un torero se produjo en A Peregrina del 2009 cuando un astado empitonó a Sebastián Castella, ¿cuál es la intervención que recuerda con más viveza?

-El incidente más serio fue una cornada de hace unos años al torilero. Recuerdo esa. Se exploró en la enfermería y luego se trasladó al hospital para una cirugía. [El incidente al que hace referencia el doctor García Riestra se produjo el 2 de agosto del 2008, cuando José María Muñoz del Sol fue embestido por Dengosillo cuando iba a ser devuelto a los toriles].