La guerra del aire acondicionado, una cuestión de sexos

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

CORRAL

Un estudio revela por qué las mujeres pasan frío en verano en la oficina 

04 ago 2015 . Actualizado a las 18:06 h.

Por fin un estudio ha demostrado lo que ya todos sospechábamos: los hombres y las mujeres no responden de igual manera al aire acondicionado debido a la diferencia de temperatura corporal que presentan, así han informado investigadores del hospital Universitario de Maastricht, en Holanda, que han presentado sus resultados en la revista Nature Climate Change.

Queda resuelto así el curioso caso de las mujeres que pasan frío en verano en la oficina, la imagen de ellas con chaqueta y ellos de manga corta resulta ser el pan nuestro de cada día cuando se enciende el aire acondicionado, así como las constantes guerras por la temperatura del aparato. La razón es que, sencillamente, el cuerpo masculino genera más calor que el femenino realizando la misma actividad, por lo que los hombres prefieren fijar una temperatura más baja. 

Según el estudio, la mayoría de las empresas fijan su temperatura usando una fórmula de los años 60 que se basa en los valores del metabolismo de un hombre de 40 años y 70 kilogramos de peso, parámetros que distan mucho de la temperatura corporal femenina. El estudio holandés revela que la diferencia de temperatura dependiendo del sexo suele variar entre dos o tres grados, de modo que mientras ellos se sienten cómodos trabajando a 22ºC, ellas prefieren los 25ºC. Esto puede provocar problemas de convivencia 

Esta diferencia de temperatura provoca con frecuencia problemas de convivencia en los lugares de trabajo, ya que muchas mujeres se ven discriminadas por esta situación. Pero no solo el sexo influye en el confort térmico, también la edad y la masa corporal son determinantes; las personas ancianas y delgadas prefieren temperaturas más altas que las jóvenes u obesas.

El estudio concluye que aunque resulte casi imposible contentar a todo el mundo en cuanto a temperatura se refiere, sobre todo en lugares de tránsito público, lo ideal es que las oficinas o los recintos privados adapten su temperatura al tipo medio de población que los frecuenta.